A fuerza de prepotencia mediática, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, logró instalar la idea de que la gestión de Larreta fue la que más espacios verdes creó desde que asumió en diciembre de 2015 el ejecutivo local. Lo mismo ocurrió con las tan mencionadas 54 escuelas nuevas que aparecen como construidas y con finalización de obra, pero algunos edificios aún son terrenos baldíos, y las escuelas que verdaderamente fueron inauguradas vinieron a reemplazar a edificios escolares ya existentes, es decir, no generaron nuevas vacantes en la educación pública.

En el Manual de Diseño Urbano porteño que fue definido en 2015 durante la última gestión de Mauricio Macri como jefe de gobierno, encontramos una denominación para cada espacio verde. Respecto a los parques, el texto detalla que son espacios públicos de gran superficie y aptos para el desarrollo de “actividades culturales, sociales y deportivas”. En el mismo sentido, las plazas, que están definidas como “espacios verdes más pequeños” en comparación a los parques, deben tener una dimensión mínima de media hectárea.

En la Ciudad de Buenos Aires hay más de 350 mil personas que no cuentan con una plaza próxima a sus viviendas.  “La superficie de espacios verdes públicos por habitante se mantuvo igual entre 2006 y 2018, al mismo tiempo que disminuyó en 5 comunas”, señala a Tiempo la legisladora porteña Claudia Neira. El Ministerio de Espacio Público afirma que en los barrios de Balvanera, San Cristóbal, Boedo y Almagro; son las que mayor déficit de áreas verdes tienen. Allí, las plazas inauguradas entre 2016 y 2019 suman apenas 2,04 hectáreas: 1,9 en Balvanera y 0,14 en Almagro. “El Jefe de Gobierno porteño había prometido abrir 110 hectáreas, que aparecen como terminadas en la página oficial, pero apenas realizaron 31. Ellos cuentan parques, plazas, plazoletas, canteros y cuando habla de jardines son los bordes de la general Paz”, agrega Neira. “Larreta considera espacios verdes a lugares que no alcanzan para calificar como tales. Tiene que tener por lo menos media hectárea, y contabilizan muchos espacios que no llegan a esa cifra”.

Hay un dato concreto: 21 de los 43 nuevos espacios que el gobierno de la Ciudad afirma haber inaugurado, tienen menos de media hectárea de extensión, el mínimo que define el Manual mencionado. “Hay espacios que sí son del disfrute de los vecinos y que respetan las medidas para ser tales, pero que no tienen verde, como es el caso de Plaza de Mayo que prácticamente es toda de cemento. Pero como éste ejemplo hay muchos que el gobierno considera como espacios verdes pero que en realidad no tienen verde”, suma Neira y concluye diciendo que “por el otro lado también tenés muchos espacios verdes que no son del disfrute de los vecinos porque son muy pequeños e inaccesibles, por ponerte un ejemplo: nadie se va a juntar a tomar mate o a jugar un partido de fútbol en un cantero de la Avenida Corrientes”.

Karina Jensen, es Doctora en Arquitectura y urbanismo de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de La Plata;  Especialista en Planificación Urbano Territorial, Ambiente y Paisaje y Becaria posdoctoral del CONICET en el Instituto de Investigaciones y Políticas del Ambiente Construido de la misma Universidad. En diálogo con Tiempo Argentino, la especialista analizó la importancia de los espacios verdes que van mucho más allá de una cuestión ambiental. “Brindan muchas funciones: psicológicas, sociales, estéticas y ecológicas. Quizá las más relevantes son las referidas a la purificación del aire, a la importancia de tener terrenos de suelo absorbente que son las que colaboran con el bienestar del ambiente”. Jensen ha participado, expuesto y organizado Congresos Nacionales e Internacionales sobre la temática, y publicó varios artículos en revistas científicas. En 2018 fue premiada por la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) en la categoría «Ideas para una metrópolis más resiliente», donde, entre otras cuestiones, investigó sobre la necesidad de adaptación de las grandes Ciudades para enfrentar los efectos del cambio climático.

Un dato a tener en cuenta es “la cobertura barrial de los espacios verdes en las Ciudades. No es lo mismo tener un gran parque a unas 35 cuadras de tu casa, que contar con un sistema que contenga ciertos espacios verdes más pequeños a escala barrial que mejoran mucho la calidad de vida. Esos espacios deben estar a 600 u 800 metros de distancia porque es lo que camina una persona en 10 minutos y es lo considerado como óptimo”, agrega Jensen

En concreto: Los diferentes especialistas consultados por este medio consideran que cuando el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, manifestó que su gestión inauguró 110 hectáreas de espacios verdes, incluyó a espacios que no califican como tales, que no tienen una función pública, social, ni que pueden ser usados para el ocio, al mismo tiempo que no influyen demasiado en el medio ambiente.