Una postal con dos protagonistas en el centro del ring. Dos dirigentes que se eligen obsesivamente como adversarios: el presidente de la Nación, Javier Milei, y la presidenta del principal partido opositor, Cristina Fernández de Kirchner. Esa es la postal que mostró el final de las sesiones ordinarias del Congreso, en su parte visible. En lo subterráneo suceden otras cosas. Se ensaya una negociación; se tantean demandas mutuas, se barajan concesiones. Se dialoga lejos de los micrófonos, a través de emisarios, para incidir en la cúpula judicial y promover una reorganización del sistema político.

En lógica ajedrecística, las blancas y las negras apuntan a modificar el tablero. Uno de los objetivos es diluir el poder remanente de Mauricio Macri. El próximo capítulo será, en esa saga, eliminar por ley las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) con un paquete de reformas.

Las tribus del peronismo observan el devenir político con posturas contradictorias y ciertas molestias, aunque por ahora sin exteriorizar demasiado. La Cámara de Diputados concentró la atención en el final del período ordinario. En pocos días coincidieron la firma del pliego de Ariel Lijo por parte de la senadora Lucía Corpacci; un nuevo fracaso de Unión por la Patria para reunir el quórum con vistas a tratar el DNU 846, que permite renegociar la deuda; y la caída por segunda vez de la sesión en la que iba a discutirse el proyecto de Ficha Limpia.

También se le dio media sanción al proyecto que busca limitar la ludopatía, por el boom de las apuestas online. En la agenda parlamentaria aguarda, el miércoles próximo, la votación para definir la reelección del mileísta riojano Martín Menem al frente de la Cámara. Se descuenta que la mayor parte del bloque peronista optará por su continuidad, pero existen tensiones. No se descarta, incluso, que un grupo de legisladores que forma parte de la bancada vote en contra o se abstenga: los cuatro diputados del peronismo de La Rioja vienen advirtiendo que nadie los consultó sobre el tema.

Se trata de Hilda “Beba” Aguirre, Gabriela Pedrali, Sergio Casas y Ricardo Herrera. En diálogo con Tiempo, el diputado Herrera –vecino de Chilecito, abogado y fanático de Boca Juniors– aseguró que a los cuatro “se les hace muy difícil acompañar con nuestro voto para darle la continuidad en la presidencia a Martín” (por Menem).

Los cuatro riojanos integran el bloque de UP. Reconocen como su conducción al gobernador Ricardo Quintela. Y en relación a la figura de Martín Menem, el punto de la discordia es la deuda que La Rioja reclama al Estado nacional en compensación por un recorte de los fondos coparticipables que la provincia sufrió en 1988. En el último presupuesto que se votó en el Congreso (el de 2023) estaba previsto el pago de esa deuda: figuraba en el artículo 83. La Rioja dejó de recibir esas transferencias tras la elección presidencial de octubre de 2023.

Los diputados de Quintela calculan que la deuda por el recorte de coparticipación a La Rioja suma hoy unos 482.300 millones de pesos (482 millones de dólares), que deben pagarse en cuotas mensuales. “Queremos que Martín (Menem) reconozca a La Rioja todo lo que se le adeuda a la provincia. Hay una situación de tensión con él y se nos hace muy difícil mantener una posición de acompañamiento”, subrayó Herrera, el xeneize de Chilecito. Pero los reproches no se limitan a los libertarios, también hay enojo hacia adentro.

Los cuatro peronistas de La Rioja recordaron que todos ellos estuvieron en el recinto para participar de la sesión en la que se debía tratar el DNU de la deuda. Y contrastaron esa actitud con la ausencia de uno de los diputados nacionales de UP en representación de Santiago del Estero, Ricardo Daives. Hace 15 días, en ocasión del 17 de noviembre (fecha en la que el PJ conmemora el día de la militancia), Cristina Fernández de Kirchner estuvo en la capital santiagueña. Allí fue recibida por el gobernador Gerardo Zamora y su esposa, la senadora Claudia Ledesma Abdala.

El reclamo de la deuda por parte de La Rioja está ligado a la necesidad de tratar el presupuesto en el Congreso. Debatir en el recinto los ingresos y los gastos permite que cada provincia prevea con qué recursos va a contar a lo largo del año. Se trata de una demanda compartida por la mayoría de los gobernadores. Sin embargo, en los bloques opositores no descartan que el Ejecutivo convoque a sesiones extraordinarias con un temario que excluya expresamente esta cuestión: el llamado se limitaría a un proyecto para eliminar las PASO junto a una reforma del financiamiento y la carta orgánica de los partidos.

No es casual que junto a ese debate se mantenga entre las prioridades la aprobación de los pliegos de Lijo y Manuel García Mansilla para incorporarse a la Corte Suprema. Si Milei firma el decreto que convoca a sesiones extraordinarias, existe la posibilidad de que en el temario aparezcan los nombres de los dos juristas. En ese caso, el Senado debería tratar ambos pliegos. Otra opción es que en el llamado a extraordinarias figure sólo el de Lijo mientras que García Mansilla sea designado en comisión, directamente por decreto. Son gajes propios de una negociación que podría reservar otras sorpresas, cual partida de póker.

Todas estas alternativas son monitoreadas desde el Instituto Patria, el petit hotel de la calle Rodríguez Peña que CFK utiliza como lugar de trabajo. También desde el interbloque peronista en el Senado, donde el formoseño José Mayans, la bonaerense Juliana Di Tullio y el neuquino Oscar Parrilli son las espadas de confianza de la dos veces presidenta. “Vamos a ver. Con relación al Poder Judicial, lo único que nosotros estamos dispuestos a hacer es a hablar de todo: ampliación de la Corte, con 15 miembros, o mujer y hombre. Todo lo demás son maniobras”, confiaron a Tiempo fuentes del kirchnerismo que siguen de cerca el frente judicial.

El acuerdo asoma más fácil con la propuesta de eliminar las PASO. Parrilli, consultado por ese punto, se mostró dispuesto a “analizar las circunstancias” para votar su suspensión en acuerdo con varios partidos. “Yo sostengo que las primarias son convenientes, que fueron un buen mecanismo y que sirvió. Estoy abierto a que analicemos las circunstancias, para ver si el gobierno quiere suspenderlas o no, si hay acuerdo con otros partidos o no”, señaló a Tiempo el senador neuquino y titular del Instituto Patria. Parrilli, además, planteó que lo mejor sería que el Ejecutivo prorrogue la actividad legislativa hasta el 30 de diciembre “para seguir tratando todos los temas”. 

La eliminación de las PASO a nivel nacional, según todos los analistas, dejaría en un lugar incómodo a Macri. El referente del PRO y articulador del aglutinamiento con La Libertad Avanza en la previa del balotaje observa con impotencia el desplazamiento de sus votantes hacia el mileísmo. Si el año próximo no hubiera una instancia para competir internamente, a los miembros del PRO con pretensión de renovar mandatos no les quedaría otra opción que dirigirse individualmente a la dueña de la lapicera de LLA: la secretaria general de la Presidencia y hermana presidencial, Karina Milei.

Este escenario podría replicarse también en las filas de la galaxia justicialista. Sin primarias nacionales, la conformación de las listas del peronismo serán resueltas, en buena medida, por sus propias autoridades: la propia Cristina, quien además se prepara para ser candidata. Aquellos que no se sientan conformes sentirán probablemente una efectiva invitación a postularse por fuera, con otros instrumentos electorales. Un dirigente del PJ bonaerense encontró una definición para describir por qué los dos principales antagonistas políticos parecen coincidir en suspender las PASO.

“Yo creo que Milei y Cristina son parecidos en términos de estilo de gobierno. Milei, en ese aspecto, es un kirchnerista de derecha. Porque La Libertad Avanza, si vemos los últimos movimientos, queda claro que es una fuerza unipersonal. Y Cristina también se maneja como una fuerza unipersonal”, analizó el dirigente para quien esa descripción no implica un sesgo negativo. En la provincia de Buenos Aires, su distrito de pertenencia, la eliminación de las PASO nacionales tendrá como contrapartida el desdoblamiento de los comicios locales.

Aunque resta definir un tema y allí está depositada la tensión, con CFK y Axel Kicillof con intereses contrapuestos. Si a nivel provincial tampoco hay primarias, ¿habrá una o dos listas que competirán por los cargos de la Legislatura?    «