El hermano de Santiago Maldonado reclamó este martes que sea la justicia federal porteña, y no la justicia de Esquel, la que investigue un caso de presunto espionaje sobre él y su familia por el cual denunció a la Gendarmería Nacional.
Sergio Maldonado se presentó en los tribunales federales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, para solicitar ante la Cámara Federal que la denuncia de «espionaje y hostigamiento» no pase a Esquel.
La denuncia original había sido presentada en octubre pasado por la legisladora porteña y referente del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, Miryam Bregman, quien también participó de la audiencia.
Maldonado y Bregman, que estuvieron acompañados por la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas, expusieron ante el juez Martín Irurzun los motivos de su oposición a que la causa pase a Esquel.
«La justicia de Esquel pudo haber estado involucrada en los delitos denunciados que, además, no ocurrieron solo en Esquel sino también en Neuquén, Buenos Aires y el Bolsón, entre otros lugares», sostuvo Bregman.
El tema llegó a la Cámara Federal porteña luego de que Bregman apelara el fallo del juez Daniel Rafecas quién, a instancias del fiscal Guillermo Marijuan, se había declarado incompetente y había dispuesto enviar el expediente al sur del país.
Durante la audiencia de apelación, Sergio Maldonado expuso en calidad de testigo y relató cómo fue seguido y hostigado durante los meses que siguieron a la desaparición de su hermano a principios de agosto pasado.
Bregman relató que en una oportunidad estaba tomando un café con Sergio Maldonado en un bar de Esquel cuando descubrieron que una persona que estaba sentada en la mesa contigua estaba escuchando su charla.
Tanto Bregman como Maldonado contaron ante la Cámara que fue a través de la investigación por la desaparición de Santiago Maldonado que se enteraron que efectivos de Gendarmería tenían en sus teléfonos celulares imágenes de los miembros de esa familia e información sobre sus movimientos.
«No se puede naturalizar que la víctima tenga que lidiar con la búsqueda de un familiar y al mismo tiempo cuidarse del espionaje de las fuerzas de Seguridad», lamentó Bregman tras salir de la audiencia ante la Cámara Federal.
Nora Cortiñas sostuvo por su parte que dejar que la causa pase a Esquel, donde caería en manos del juez Guido Otranto, «sería otro acto intimidatorio contra la familia Maldonado».
Otranto fue apartado por «prejuzgar» la causa en la que se investiga la desaparición de Santiago Maldonado que fue hallado muerto en el Río Chubut en octubre pasado, después de 70 días de búsqueda.