Mario Gerardo Huesen, uno de los 49 diputados provinciales electos en Tucumán, y de los ocho de Fuerza Republicana, se destacó del resto al asumir su cargo: “por la memoria del general Bussi, sí juro”, gritó claramente y recibió una salva de aplausos. Rápidamente, la secretaria de Derechos Humanos de la provincia, Erica Brunotto, manifestó su repudió en su cuenta de Twitter: “Estuve presente en la asunción de legisladores, no aplaudí ni aplaudiré jamás a nadie que reivindique el terrorismo de Estado, o a alguno de sus perpetradores, el negacionismo y la apología de delitos vinculados con lesa humanidad deben ser repudiados por todos”.
El exmilitar Antonio Domingo Bussi fundó ese partido político con el que llegó incluso a ser gobernador de la provincia entre 1995 y 1999, antes de ser condenado como responsable de crímenes de lesa humanidad y condenado a reclusión perpetua. Ahora, la CTA Autónoma de Tucumán solicitó a la Justicia que investigue si Huesen cometió apología del delito. Más que negacionistas, los partidarios de Fuerza Republicana reivindican la figura y las acciones del exgeneral fallecido, responsable del Operativo Independencia.
Estuve presente en la asunción de legisladores, no aplaudí ni aplaudiré jamás a nadie que reivindique el Terrorismo de Estado o a alguno de sus perpetradores… el negacionismo y la apología de delitos vinculados con lesa humanidad deben ser repudiados por todxs.
— erica brunotto (@eribru) October 29, 2019
“Esta abierta reivindicación de un criminal, responsable de delitos aberrantes y destituido de su cargo de gobernador electo por su responsabilidad en crímenes de lesa humanidad cuando fue interventor de facto en la provincia, es inaceptable”, señala el comunicado de la CTA.
Gran parte de la comunidad artística de Tucumán se sumó al repudio por considerar que se trata de “un acto de apología del delito y una clara ofensa a la democracia que, además fue aplaudida por los presentes, en un acto de clara complicidad”. Y, por lo tanto, exigen su “destitución por apología de un genocida condenado”.
La presentación de la CTA solicita que “se lo sancione como marca la ley y sea retirado de su cargo”.
El martes uno de los hijos del genocida, José Luis, murió de un infarto en medio de los pasillos del Palacio de Tribunales de Tucumán. Su otro hijo, Ricardo Bussi, es uno de los ocho legisladores de Fuerza Republicana que asumieron junto a Huesen.