Las conversaciones entre Miguel Ángel Pichetto, presidente del bloque de Argentina Federal, con el gobernador de La Pampa Carlos Verna tuvieron su primer resultado concreto. El rinonegrino le había pedido al pampeano que comience a trabajar para la unidad del peronismo de cara a las próximas elecciones. En ese marco hay que leer la reunión que el jueves pasado tuvo el mandatario provincial con el exintendente de Tigre, Sergio Massa.
La excusa formal fue la presentación del libro Así lo hicimos. La experiencia de seguridad en Tigre que muestra parte de la gestión de Massa al frente del municipio. Massa llegó hasta La Pampa acompañado, entre otros, por Diego Bossio, que formalmente integra el bloque justicialista y que en la cabeza de algunos de los armadores comienza a perfilarse como candidato a competir por la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
Más allá de la foto, la recorrida de ocasión, el líder del Frente Renovador llegó a la reunión con Verna con el plan económico que le preparó su equipo. El plan, al que tuvo acceso Tiempo, consta de 14 items que van, desde la quita del IVA a los productos de la canasta básica, hasta medidas concretas para la promoción de las exportaciones.
Casi al mismo tiempo, referentes del massismo y del peronismo federal se reunían en Tucumán con el gobernador Juan Manzur. Al igual que sucedió en La Pampa, la agenda giró, sin dejar de mencionar la crisis actual, en torno al futuro.
Manzur, al igual que Sergio Uñac, el gobernador de San Juan, esperan agazapados su oportunidad. Ambos desdoblarán las elecciones provinciales de las nacionales. Esperan que una amplia diferencia en su territorio los posicione en la discusión.
Juan Manuel Urtubey, el gobernador de Salta, decidió por esta semana bajar el perfil. Luego de sufrir una operación que lo mencionaba como sucesor de Marcos Peña en la jefatura de Gabinete del gobierno de Mauricio Macri, Urtubey prefirió el silencio ante la alternativa cierta de salir a desmentir.
Por estas horas, desde el entorno del Sergio Massa imaginan una competencia con Urtubey por la candidatura presidencial del peronismo. El salteño, en cambio, aún cree posible convencer a Massa de que sea candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Con estos gestos, la liga de gobernadores, junto a Miguel Ángel Pichetto, y Sergio Massa, ya se puso en marcha y comenzó a caminar formalmente hacia 2019. El acuerdo más temprano que tarde se verá plasmado en el Congreso de la Nación, donde, más allá de los nombres de los bloques, las acciones conjuntas son cada vez más. El primer debate parlamentario que enfrentará este sector del peronismo con la mirada puesta en lo electoral será el Presupuesto. En ese contexto, el bloque del Frente para la Victoria por ahora privilegiará su propia estrategia.
Lo que resta dilucidar dentro de los grandes trazos que comienzan a insinuarse dentro del peronismo es cuál será el rol del Movimiento Evita y los movimientos sociales en general. A través de su brazo político, En Marcha, aseguran que trabajan para «la gran unidad opositora», pero lo cierto es que el límite que sobrevuela ese armado es similar al que plantean tanto Massa como Pichetto. El límite es la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Mientras el peronismo comienza a acomodarse en lo electoral espera novedades en lo institucional. Los más optimistas aseguran que en aproximadamente diez días habrá novedades respecto de la intervención. La posibilidad de que un triunvirato integrado por representantes del Frente Renovador, el Peronismo de los Gobernadores y el Frente para la Victoria reemplace a Luis Barrionuevo comienza a tener visos de certeza y entusiasma a todos. «