El precandidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio, Miguel Pichetto, afirmó hoy que no hubo delito del kirchnerismo en la firma del Memorándum con Irán para tratar de esclarecer el atentado a la AMIA, aunque reconoció que fue un «error de naturaleza política internacional».
«Se puede compartir o no; a la luz de los acontecimientos ha sido equivocado y la propia justicia ha declarado inconstitucional el memorándum, pero no visualizo ningún tipo de actividad ilegal por parte de los que promovieron este acuerdo y lo dije inclusive como testigo en el denominado ‘caso Memorándum'», donde la ex presidenta Cristina Fernández está acusada de encubrimiento.
De tal manera, Pichetto coincidió con el candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, quien sostuvo que ese pacto es un tema político «no judiciable».
Asimismo, Pichetto se pronunció por el «juicio en ausencia» a los jerarcas iraníes acusados de pergeñar el atentado del 18 de julio de 1994, ya que «difícilmente los imputados en la causa sean extraditados por Irán para subordinarse a la justicia argentina».
Pichetto habló en la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), donde se reunió con sus autoridades encabezadas por el presidente, Jorge Knoblovits, y rindió homenaje a las víctimas del atentado a la AMIA, aún impune y del cual el próximo jueves se cumplirán 25 años.
«El memorándum fue políticamente un cambio en la política internacional que venían llevando adelante (los ex presidentes) Néstor Kirchner y Cristina Kirchner», cuando «representantes de distintos organismos de la comunidad judeo-argentina acompañaban en el ámbito de Naciones Unidas, donde hubo un eje constante de repudio de actos terroristas y a Irán que no colaboraba y que Argentina había sido víctima», dijo.
En ese sentido, destacó Pichetto, «hubo una constante, un mensaje y un discurso, pero después de la muerte del ex presidente Kirchner hubo un cambio en esa política».
Recordó que como senador apoyó y votó a favor del acuerdo. «Acompañé, me hago cargo de esa decisión; creo que había una intención de la ex presidenta de encontrar un camino para destrabar la investigación», sostuvo y añadió que, a su criterio, no había otras razones para explicar ese cambio: «Se habló de algunas cuestiones de intercambio comercial pero no se constatan en el intercambio económico con Irán; otro tipo de versiones tampoco se corroboró».
«Fue un error de naturaleza política internacional; no se había logrado ni tomar la indagatoria a los imputados (iraníes), ni que el fiscal y el juez viajaran a Teherán y los indagaran», abundó.
Aclaró que «siempre es difícil investigar este tipo de hechos, que requieren intercambio de información fluido, y además en el acto de terrorismo el autor material suele morir en el mismo atentado».
Tras resaltar que el Congreso «aprobó una legislación importante para la lucha contra el terrorismo», destacó que «el juicio en ausencia es un camino de salida para encontrar el sentido de justicia y la reparación que la justicia determina».
«Es un tema con debate abierto en la doctrina penal, aunque algunos países lo han aplicado con éxito en delitos complejos; por ejemplo en Nüremberg se hizo el primer juicio en ausencia a (el jerarca nazi) Martin Bormann», amplió, aunque aclaró que si los acusados «se presentan, la justicia tiene el deber de volver a juzgarlos».