En un contexto de crecientes casos de ludopatía infanto-juvenil, asociados a la expansión de los sitios de apuestas online, y mientras proliferan las ofertas de cursos de dudosa validez que prometen acceder a millonadas como por arte de magia, la Comisión Nacional de Valores (CNV) emitió este lunes una normativa que autoriza la inversión en el mercado de capitales desde los 13 años de edad, con autorización de adultos responsables.

La Resolución General 1023/2024 emitida por la CNV plantea que “en línea con las recomendaciones internacionales, resulta fundamental impulsar el desarrollo de nuevas iniciativas orientadas a promover diferentes herramientas e instrumentos que faciliten el acceso de los jóvenes al sistema financiero; así como también, fomentar el ahorro e impulsar la educación financiera desde edades tempranas”. Y agrega que “en virtud de ello, se propicia una reforma normativa orientada a incorporar un régimen especial para la apertura de subcuentas comitentes para jóvenes adolescentes, estableciéndose el alcance de las operaciones y requerimientos que deberán acreditarse en materia de representación legal del menor para que éstos puedan operar en el Mercado de Capitales”.

“Los adolescentes antes sólo podían hacer fondos comunes de inversiones, plazos fijos y billeteras virtuales. Ahora, con una nueva resolución de la CNV, los adolescentes, bajo supervisión de los padres o tutores, van a poder comprar Cedears, obligaciones negociables, hacer cauciones, comprar y vender acciones y todo lo que opera en el mercado de capitales”, detalló Elena Alonso, gerente general de Emerald Capital Global, a Infobae.

Adolescencia y dinero

La presencia de adolescentes en el mundo del dinero, sobre todo digital, está en auge ya desde antes de ser fomentada. Hace poco más de dos meses, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad solicitó al Banco Central que instruyera a bancos y billeteras virtuales a establecer controles sobre las cuentas abiertas a menores de edad.

Porque según la normativa desde los 13 años es posible administrar cajas de ahorro, con cuentas de débito propias. Ante ello, la defensora María Rosa Muiños instó al BCRA para que bancos y billeteras digitales envíen el resumen mensual de los movimientos de esas cuentas a las personas adultas responsables de cada menor.

La nueva normativa de la CNV, si bien incluye la autorización de adultos responsables, fomenta la mayor participación de adolescentes en el mundo financiero. Al mismo tiempo, en la Ciudad de Buenos Aires, la educación financiera será uno de los contenidos a expandir en la nueva propuesta de educación secundaria.

“Preocupa esta decisión”

Lucía Fainboim, directora de la consultora Bienestar Digital y coautora del libro Apuestas online. La tormenta perfecta, compilado por Federico Pavlovsky, opinó sobre la nueva normativa de la CNV: “Nos preocupa esta decisión. Porque por un lado estamos viendo que dentro de la atmósfera adolescente, de los chicos hoy por hoy, aparece este imperativo de ganar plata fácil, multiplicar dinero, no asociado a una lógica del trabajo y del esfuerzo. Aparece un imaginario que asocia las apuestas, la inversión, los cursos para ganar dinero rápido. Obviamente dentro de este universo las inversiones tienen un carácter legal y eso hay que resaltarlo, pero nos parece importante destacar que en la adolescencia los chicos tienen que tener experiencias adolescentes, no experiencias adultas”.

En diálogo con Tiempo, la especialista comparó que “una cosa es que aprendan sobre educación financiera, economía, que puedan debatir sobre esto, y otra cosa es que estén jugando a ser adultos. A los 14 años no están dadas las habilidades emocionales ni psicológicas, no está todavía el desarrollo necesario para pensar en finanzas. Esto refuerza esa idea de que los adolescentes son como adultos en miniatura. Y un imperativo muy importante de mercantilizar las experiencias, estar todo el tiempo pensando en cómo multiplicar el dinero”.

Mientras el Gobierno impulsa un proyecto para baja la edad de punibilidad a los 13 años al mismo tiempo que impulsa la participación de chicos y chicas de esta edad en el mercado de capitales, Fainboim instó a pensar “qué es lo necesario en estas edades. Un chico a los 13-14 está terminado la pubertad, entrando en la adolescencia. No tiene las capacidades para tomar este tipo de decisiones, para comprender las consecuencias de sus actos, sus impulsos. Tiene que estar teniendo experiencias significativas con sus amigos, estudiar, equivocarse, tener otro tipo de roce social. Esto en cambio lo lleva a un impulso que refuerza esta lógica, que se expresa también en las apuestas, y deberíamos desmotivar en lugar de motivar”.