El secretario general del sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila, afirmó que el acuerdo alcanzado entre el Gobierno, las empresas y sus pares de las provincias de Neuquén, Río Negro y La Pampa para la producción en los yacimientos de Vaca Muerta implica flexibilización laboral encubierta que deja mal parado al resto de los sindicatos del sector.
Si el sindicato más grande de la región y de la industria en materia petrolera acepta hacer una adenda al convenio, indudablemente el costo para nosotros es mucho más alto y nos deja muy mal parado al resto de los sindicatos del país, reflexionó el titular del gremio con sede en la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia.
En declaraciones a radio Splendid, Ávila se refirió así a las modificaciones al convenio laboral pactado por el sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa con el Ejecutivo nacional y los empresarios y consideró que si lo que se dice es lo que se firmó, es flexibilización laboral encubierta.
Entre los acuerdos alcanzados en materia laboral en Vaca Muerta, que formaron parte de la presentación realizada ayer por el presidente Mauricio Macri, se decidió que los trabajadores podrán ser reubicados en tareas diferentes a las que venían realizando sin afectar el sueldo, se estableció que cobrarán por el tiempo que estén trabajando y no por la duración de sus traslados (horas ‘taxis’) y se acordó que el desmontaje de equipos se podrá realizar de noche, entre otras medidas.
Ávila disintió de este modo con su par de Neuquén, Guillermo Pereyra, quien tras el acto en Casa de Gobierno afirmó que el reglamento de trabajo establecido para Vaca Muerta «no implica una flexibilización laboral sino que crea condiciones para que vengan inversiones» y calificó al convenio alcanzado como beneficioso para los trabajadores.
El convenio no crea condiciones de trabajo sino condiciones para que vengan las inversiones, señaló ayer Pereyra.
Por el contrario, Ávila sostuvo que pareciera que los únicos que tenemos que entregar prendas somos los trabajadores, los que tenemos que reducir el salario somos los trabajadores; el que tiene que poner algo es el Gobierno y hasta ahora de los empresarios nadie ha dicho esta es la plata y la inversión que vamos a poner en 2017.
Además, ejemplificó la situación de su gremio al indicar que la compañía de mayoría accionaria estatal YPF en Chubut tiene 1100 trabajadores en un plan vacacional, por lo que la actividad está paralizada hasta el 31 de enero.
Se habla de inversiones a futuro pero nadie dice que este año va a haber inversiones, insistió Ávila, quien no obstante admitió un margen de negociación por parte de los petroleros de Chubut que representa.
Nosotros también podemos mirar algunas cosas, podemos pactarlas temporalmente, pero no entregarlas. Pactarlas en base a la crisis, al barril del petróleo, pero queremos saber cuál es la inversión que va a haber y que nos aseguren que en 2017 no va a haber más despidos, concluyó.