Pese a que las tarifas eléctricas alcanzaron subas de entre 800% y el 1200% entre diciembre de 2015 y enero de 2017 Edesur, en ese mismo periodo, despidió 262 trabajadores.
La empresa despidió a tanto a empleados de planta como a los contratados. Los trabajadores precarizados denunciaron que la empresa los hizo renunciar y les prometió que los incorporaría como planta permanente. El telegrama fue enviado por los trabajadores, pero la incorporación nunca llegó.
En el caso de la empresa que suministra energía a una parte de la Ciudad de Buenos Aires y al Gran Buenos Aires el pico de despidos se dio en el segundo semestre del año pasado. Si bien el sindicato de luz y fuerza que conduce José Luis Lingeri no difundiera la situación ni tomará medidas al respecto las seccionales más afectadas se movilizaron a lo largo del año pasado.
Luz y Fuerza de capital amenazó con un paro y consiguió que se prorrogarán algunos contratos por 60 días a fines de julio. En el medio de aquel conflicto la empresa responsabilizó a las medidas de fuerza de los empleados de los cortes de energía.
El saldo de la discusión entre los trabajadores y la empresa, que se extendió por todo el año pasado y contó con una lábil participación del ministerio de Trabajo, fue de 262 despedidos.