Un símbolo del estado de los medios en la Argentina. Crónica TV reproduce escenas del ruidazo de cada viernes en distintos puntos del país y publica un zócalo muy complejo de entender: «Imágenes sensibles. No aptas para menores». De los temas que el ruidazo convoca se deben hablar y padecer en casi todas las casas de cualquier clase social, con los chicos parando la oreja. Los párvulos y chiquilines de estos tiempos recibieron la consigna de gastar menos. No parece la manera más adecuada de honrar al horario de protección al menor. Previo a sus informativos, también la televisión pública presenta un argumento similar: «Imágenes inconvenientes. Contenido no apto para niñas, niños o adolescentes». ¿Qué será lo inconveniente? ¿Que los menores vean chicos como ellos revolviendo basura o durmiendo en la calle? Mientras tanto, las señales de noticias, con el objetivo de pellizcar mendrugos de rating, recaen en la discutible costumbre de llamar la atención con términos anzuelos, dramáticamente musicalizados como «Ahora mismo», «Urgente», «Alerta», «Último momento». Esquizofrenia pura: no miren, ahora miren todos. ¿En qué quedamos, muchachos?
l Para mejorar sus condiciones oratorias, mejorar su expresividad y volver más claro su manera de hablar (cosa que no es reprochable: nadie nace sabiendo) el presidente de la Nación cuenta con una especialista, una fonoaudióloga. Eso es aceptable, porque lo que Natura da no hay telepromter que lo solucione. Lo que asombra es que desde mayo de 2018, ya iniciado la etapa cruel del ajuste, la profesional fue designada directora de Gestión Comunicacional, con un sueldo inicial de 100 mil pesos, que a esta altura debe ser más. Lo del hanta virus es una tristeza enorme, en especial porque ha muerto gente. Pero noticias como esta llevan a preguntarse: ¿Y de chanta virus, como andamos?
l El alcalde Larreta pinta de color azul una alfombra y a eso le llama pileta de natación. A la engañifa contribuyen medios de comunicación que lo filman y reproducen como una grata novedad y adeptos que lo celebran, sin zambullirse, claro. En cambio a Milagro Sala, que por convicciones y prepotencia de trabajo construyó lo que seguramente haya sido la pileta más grande de Latinoamérica la acusan y la condenan a 13 años de prisión. La distinta vara es intolerable como el calor de Jujuy en donde miles de chicos ya no pueden refrescarse.
l En 2012, Mauricio Macri, en ese momento jefe de Gobierno porteño sintió la necesidad de convertir a Buenos Aires en «la capital nacional del amor». Para alcanzar ese título contrató al gurú Sri Ravi Shankar y a su fundación El arte de vivir y organizó una sesión de meditación masiva. Que nos devuelvan el dinero, porque los mantras y los Ommm de entonces, no nos volvieron más encantadores y amorosos. Sin embargo, los que están del lado amarillo de la vida, insisten. El cónsul argentino en Nueva York contrató a la especialista en horóscopo chino Ludovica Squirru para que diera una conferencia sobre qué nos vaticinaba ese oráculo. Y aunque la actividad fue presentada como gratuita con mucha autoridad, un científico del Conicet, un investigador con casi 30 años de dedicación y profesor en el Instituto Balseiro, de Bariloche, le consultó a Ludovica si ella, o los chinos, sabían si recibirían por fin los fondos, subsidios y salarios que el Estado les estaba adeudando. De paso, también le propuso la creación del Horóscopo Cuántico. Mejor tomárselo con humor porque el ninguneo a los científicos sigue y es grave. La respuesta más visible es que el animal que representa al sistema predictivo chino 2019 es el chancho de tierra y que con esa figura se identifica el actual presidente que cumplió 60 años el 8 de febrero. Los chinos dicen de esa edad que es el momento en que los hombres descubren realmente lo que quieren de la vida. Pero, a veces, como decía Tu Sam, el augurio puede fallar.
l No se trata de un acto de desobediencia civil; ni un mensaje libertario disfrazado o de una consigna medioambientalista ultra. Parece, en cambio, una travesura adolescente, muy siglo XXI y que tiene que ver con las redes sociales, como lo atestiguan, miles de seguidores en Instagram. Por toda la Ciudad de Buenos Aires se leen graffitis con la frase «No me baño». Al original se le suman variantes ingeniosas: «Hace frío, no me baño», «Vivo a empanadas y no me baño», «Yo no corro, yo no engaño, fumo porro y no me baño», «Me vino y no me baño». En el año del chancho de tierra y cuando con excesiva frecuencia la realidad se parece a un chiquero el «No me baño» parece un mensaje dirigido a nuestras zonas más oscuras. Lo más inquietante es que son muchas las personas en situación de calle que no pueden bañarse o que se bañan un día sí y tres no. ¿Se reirán al leer el graffiti?
l Algunos medios muy en línea con el oficialismo hacen piruetas extraordinarias para adjudicarle razonabilidad a todo lo que nos fueron quitando. Presentan como informaciones creíbles, creaciones disparatadas, alardes de humor involuntario o lisas y llanas maneras de provocar que buscan justificar causas imposibles. Claro que hay cosas peores: por ejemplo las opiniones de Durán Barba, González Fraga, Fernando Iglesias, Esteban Bullrich o el economista Orlando Ferreres autor de la frase: «Es mejor ganar un poco menos pero estar ocupado». Quien inició esta modalidad fue –en el verano 2017– el ahora legislador de la Ciudad Andy Freire que propuso sacar unos pesos en el verano alquilando todo lo que no se usa de la casa: quincho, parrilla, sillón, el cuarto vacío. Modelo de emprendedor all uso nostro Freire se olvidó del perro que es muy cariñoso y de la abuela que cuenta unos cuentos divinos. Desde hace un tiempo, en distintos lugares de las redes sociales, estos tips para vivir con lo que hay y sin quejarse, reciben una eficaz respuesta humorística alrededor del concepto «Militando el ajuste». Los que siguen son algunos de los ejemplos, publicados sin que, hasta el momento, se les haya caído la cara de vergüenza. Tomen nota: «¿Cuánto tiempo después de vencido se puede comer un alimento?» (La Nación); «Día de la madre: regalale por WhatsApp un aforismo de José Narosky» (TN); «Hicimos lasagna con los fideos que sobraron» (Canal 13); «Desayuno sí o no: pros y contras de la primera comida de cada día» (La Nación); «El bofe: un corte con mala prensa ,pero muy sabroso y nutritivo» (Clarín). Hay centenares más. En sitios como choripanyvino, Néstornauta, Primereandolasnoticias, revolución popular, pasancosasraras.com o Taringa están reunidas muchas de estas propuestas lamentables cuyo propósito es convencernos que «vivir peor está buenísimo». Nos dolerá, y mucho, pero no nos sorprenderá cuando uno de estos días en algunos de los medios se reponga aquella frase original del siglo XVIII en España, «Coma mierda. Millones de moscas no pueden estar equivocadas». «