A cinco días de las PASO, los partidos políticos que competirán en la provincia de Buenos Aires (37% del padrón de electores) están revisando con lupa cada uno de los detalles organizativos de la elección. Desde el escaneo de los telegramas de cada mesa de votación, la transmisión de estos datos a la sede del Correo, el traslado físico de urnas y actas de escrutinio, hasta los procedimientos necesarios para completar los dos escrutinios: primero el provisorio a cargo de la empresa española Indra-, luego el definitivo.
Este martes, por la mañana, el bloque de Diputados del Frente para la Victoria (en las primarias, Unidad Ciudadana) realizará una conferencia de prensa para comunicar públicamente tres anomalías que considera graves y que, a juicio del comando de campaña de UC, podrían afectar la transparencia en la realización de los comicios.
Las tres situaciones irregulares que se denunciarán en el Congreso están relacionadas con la forma de contratación de Indra y el software que utilizará para efectuar el recuento provisorio; con las últimas decisiones procesales del juez electoral bonaerense Juan Manuel Culotta, y con la utilización en estas PASO de una aplicación diseñada por la empresa Grupo MSA, la compañía responsable del voto electrónico en las elecciones locales de CABA y Salta: se trata de una aplicación, conocida popularmente como witt, que ya fue utilizada por MSA en las elecciones del año 2015. Es una plataforma que se baja desde Google Play y que permite disponer de una suerte de tablero de control, con datos en tiempo real sobre la marcha de la elección.
El Grupo MSA y el ‘tablero de control’
La aplicación witt de MSA será utilizada por los trabajadores del Correo Argentino desde sus celulares personales con el objetivo de enviar información sobre la llegada de boletas y el nivel de participación del padrón.
Según una comunicación interna que recibieron los empleados del Correo, la aplicación witt será usada en cuatro momentos de la jornada de votación: al abrir las mesas, a las 12, a las 16 y tras el cierre del acto eleccionario.
De acuerdo a lo que pudo averiguar Tiempo, la orden para que se efectúe este sondeo en tiempo real sobre el porcentaje de participación partió de la Cámara Nacional Electoral: está incluida en la acordada 2/2017, suscripta por los camaristas Santiago Corcuera y Ricardo Dalla Vía.
De los 23 distritos electorales del país, esta aplicación se utilizará para monitorear 22: la única excepción será la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La razón de esta exclusión, según información brindada a este diario desde el Correo Argentino, es que en la Capital Federal ya funciona un tablero de control, organizado desde hace años por la jueza federal con competencia electoral en el distrito porteño: María Romilda Servini de Cubría.
Los legisladores del FpV se enteraron del uso de esta aplicación por un posteo en las redes sociales del especialista en software libre -y crítico del voto electrónico- Javier Smaldone.
Una de las conclusiones que alertó a los diputados K es que la aplicación del Grupo MSA envía automáticamente un SMS al número abreviado 62772: ese número, para los mensajes de textos enviados desde la CABA, está vinculado al gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que encabeza Horacio Rodríguez Larreta. Sin embargo, para los mensajes SMS que provienen desde otros distritos del país el mismo número (62772) estaría ligado a otro usuario.
Las otras irregularidades
En la rueda de prensa de este martes estarán presentes Teresa García, Rodolfo Tailhade y el jefe de la bancada del FpV, Héctor Recalde. Son legisladores que vienen siguiendo de cerca la cuestión de la fiscalización y las distintas variantes operativas del escrutinio, tanto el recuento provisorio (que se anuncia en la misma jornada de la elección) como el definitivo, unos cuantos días después.
Recalde, García secretaria parlamentaria del bloque- y Tailhade pondrán el foco sobre la reprimenda muy dura que recibió el juez electoral Culotta por parte de su tribunal de alzada, la Cámara Electoral de Corcuera y Dalla Vía.
Los camaristas responsabilizaron a Culotta de incumplir con el servicio de justicia al cajonear la apelación de Mario Ishii, que pretendía competir con Florencio Randazzo en las PASO del PJ bonaerense. La demora en la resolución de esa causa hizo que la presentación de Ishii perdiera sentido: ya no había tiempo material para oficializar su lista y mandar a imprimir boletas.
Este antecedente puso en estado de alerta a Unidad Ciudadana: hace quince días, los apoderados de esa lista, que lleva como candidata a senadora a Cristina Fernández, solicitaron una serie de medidas. Hasta ahora no recibieron ninguna respuesta por parte del juez electoral.
El otro aspecto que inquieta al bloque del FpV en la Cámara Baja es la falta de información detallada sobre los parámetros técnicos del software que utilizará la española Indra para cargar el contenido de los telegramas scaneados en cada mesa de votación. Unidad Ciudadana tiene un grupo de peritos informáticos adjudicado a esta tarea, a cargo de Ramiro San Juan, aunque todavía no recibió ninguna información que le permita monitorear el software, los soportes y ductos físicos.