El vuelo que el Airbus 330-200 de Aerolíneas Argentinas emprendió viaje esta noche hacia Moscú. Al igual que el realizado en diciembre, constituye el tramo más largo que haya realizado la compañía, sin escalas, en toda su historia. El vuelo a Moscú insume 16 horas de ida y casi 18 de vuelta, debido a los vientos y la rotación de la tierra, una travesía que nunca habían realizado los pilotos de Aerolíneas.
El tiempo de carga en Moscú, partiendo de la base de la experiencia anterior, no debería demandar más de cinco horas por lo que la aeronave argentina estaría despegando desde la capital rusa, tras completar la recepción de las vacunas y cumplir con los trámites aduaneros, alrededor de la medianoche.El regreso a Ezeiza está previsto para el sábado antes del mediodía.
En total son 40 horas, entre ida, carga y vuelta, en las que la tripulación prácticamente no va a poder descender del avión y para todo el tramo la comida se lleva desde Buenos Aires.
La carga de la vacuna Sputnik V, un total de 8 toneladas, viajará en la bodega del Airbus, embalada en contenedores denominados “Thermobox”, fabricados por la empresa DHL y que mantienen la refrigeración durante el tiempo suficiente para completar el vuelo sin escalas entre Moscú y Buenos Aires, así como también en la descarga y primera etapa de distribución.