La tensión que rodea al conflicto de SanCor va en aumento y la solución parece cada vez más lejana. Por eso, luego de que fracasara la audiencia que se desarrolló ayer por la tarde en la sede del ministerio de Trabajo, ubicada en Callao al 100, los camioneros ratificaron la huelga general nacional en la totalidad de las plantas de SanCor, en demanda de su inmediata reactivación y la preservación de la totalidad de las fuentes de trabajo.
Pablo Moyano, secretario Adjunto de Camioneros y secretario Gremial del CGT anunció que el paro será acompañado por una movilización y acampe en la Plaza de Mayo, y aclaró que se realizarán la semana próxima de forma sorpresiva para evitar que el gobierno conozca de antemano la fecha y ordene a las fuerzas de seguridad cercar el lugar.
El resto de las acciones para visibilizar el conflicto y conseguir la reactivación de la cooperativa láctea se decidirán a lo largo de esta jornada en el marco de una masiva asamblea general de trabajadores de la rama lácteos para decidir acciones.
Luego del frustrado encuentro en Trabajo, el dirigente sindical denunció ante la prensa que la firma comenzó a despedir en las plantas de Tucumán, Entre Ríos y Córdoba y que la semana próxima se iniciarán en la de Buenos Aires
Se procura instalar desde el gobierno el discurso de la inviabilidad y de la crisis terminal de SanCor, luego de ochenta años de actividad en el país. Hay una clara maniobra del oficialismo, que se niega a otorgar una ayuda económica a la compañía, para que cierre y así poder entregarla a algún inversor amigo. De esa forma, están en riesgo entre dos y tres mil puestos de trabajo ante la irresponsabilidad y falta de seriedad, disparó con Moyano.
El dirigente camionero comparó la situación de SanCor con la que en su momento atravesó la avícola Cresta Roja, en la que quedaron finalmente en la calle mil trabajadores, y sostuvo que los camioneros -a diferencia de los lecheros enrolados en ATILRA- continuarán la huelga.
Mientras existe la posibilidad de miles de despidos, el gobierno está preocupado por determinar quién se vistió mejor hoy en Estados Unidos: si la mujer de Donald Trump o la de Mauricio Macri. En tanto, los trabajadores de SanCor no cobran desde hace dos meses, no cumplen tareas y ya comenzaron los despidos, dijo.
Moyano puntualizó que el gobierno no quiere ayudar a la cooperativa, pero sí condonó la deuda del Correo Argentino y la de sus amigos y concedió a sus parientes la obra pública, apuntó.
También rechazó la posibilidad de que se indemnice al personal y exigió exclusivamente trabajo; subrayó que el único sector que respalda al gobierno es el empresarial y añadió que a diario se producen centenares de conflictos a partir de estas políticas.
Es un gobierno para ricos. Macri fue a Estados Unidos a rendirse de forma total. Logró que ciertos grupos de ese país inviertan en Vaca Muerta, luego de que el gremio petrolero accedió de manera insólita a firmar una rebaja del convenio salarial. A partir de ahora la Argentina sufrirá el robo de todo su petróleo, aseveró.
Los camioneros de la rama lácteos de SanCor habían paralizado las tareas durante 24 horas el lunes último en todo el país y, ayer, decidieron continuar las protestas nacionales en rechazo del ajuste sobre los trabajadores y el intento de vaciamiento.
El conflicto que tomó estado público en marzo comenzó una medida de fuerza frente a las puertas del establecimiento de Don Torcuato. Camioneros, a diferencia de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA) nunca aceptó la baja salarial propuesta por SanCor.
Pese a que la cooperativa que integran 1.500 productores tiene una deuda de 280 millones de dólares, Moyano asegura que su reactivación, con todos los empleados adentro, es absolutamente factible