La feroz represión que sufrieron esta semana los maestros en las provincias de Chubut y Corrientes generó reacciones. La organización que agrupa a los gremios docentes a nivel nacional, la Confederación de los Trabajadores de la Educación (Ctera), anunció días atrás un paro nacional que se realizará el próximo martes «contra la represión en Chubut». «La represión es nuestro límite –declaró Sonia Alesso, secretaria general de Ctera–. Si tocan a uno nos tocan a todos. Paro nacional para decir no a la represión y no a la violencia».
La dirigente afirmó también que la huelga será para reclamar «la resolución de los conflictos nacional y provinciales y por la vigencia de la paritaria nacional docente», que la gestión Cambiemos decidió desactivar en 2017.
Para darle carnadura al anuncio, Alesso hizo sus declaraciones en compañía del secretario general de Suteba (bonaerenses), Roberto Baradel, y del líder gremial de los docentes de la Ciudad de Buenos Aires, Eduardo López, que en sintonía con la líder de Ctera acotó: «Los maestros tenemos un límite desde siempre: si hay represión hay paro. Hubo represión en Corrientes. Hubo represión en Chubut. Hay paro y movilización».
Luego, López se centró en la situación de su distrito. Remarcó que si no hay pronto una convocatoria a paritarias por parte del gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta los docentes no van a iniciar el ciclo escolar después de las vacaciones de invierno.
Los tres dirigentes gremiales cuestionaron también el Consenso Fiscal firmado por el gobierno de Mauricio Macri con los gobernadores a fines de 2017 para la reducción del gasto público.
Alesso, por su parte, criticó además el acuerdo del gobierno con el Fondo Monetario Internacional «para pagar la fuga de capitales» de un programa económico que impulsa la «especulación financiera».
Otro de los motivos para la convocatoria a la huelga son los conflictos laborales en las provincias por «los techos salariales» que establecieron los gobernadores tras la firma del Consenso Fiscal. Según la jefa de Ctera, esta situación se dio «en cada una de las provincias donde las paritarias no se cerraron o se cerraron por decreto». «Esto generó la profundización de los conflictos y la única medida que toma el gobierno es la represión.»
La policía de Chubut reprimió el martes pasado con balas de goma y gas pimienta a los docentes que se encontraban fuera de la Casa de Gobierno, en Rawson, a la espera de los resultados de una reunión con las autoridades provinciales por paritarias. Los incidentes en Corrientes, también frente a la gobernación, y habían ocurrido 24 horas antes