El debate para que el Congreso tenga finalmente tantas mujeres legisladoras como hombres quedó ¿entrampado? en la ardua discusión por la reforma electoral y la implementación de la boleta electrónica que impulsa Cambiemos.
La iniciativa por la paridad de género tiene chances de ser votada en el recinto este miércoles y pasar al Senado, donde, a su vez, también hay un proyecto de ley similar con media sanción. En paralelo, una propuesta en la misma dirección será aprobada este martes en la provincia de Buenos Aires.
Entre los sectores críticos del proyecto de reforma que se discute en Diputados advierten que el massismo y Cambiemos aprovecharon el debate de la paridad de género para «lavarle» la cara a la criticada iniciativa que contiene la implementación de la boleta electrónica. Sin embargo, otros destacan la oportunidad para terminar con la desigualdad machista a la hora de acceder a los cargos. La equidad en la conformación de los cuerpos legislativos atraviesa de manera transversal a los partidos políticos: hacia afuera los dirigentes sostienen una posición en común, pero puertas adentro mantienen tensiones, ya que muchos varones se oponen.
Por lo pronto, gran parte del Frente para la Victoria (FPV) votará en contra de la reforma en general, pero a favor de los artículos 16 y 17 de paridad de género. La diputada Cristina Álvarez Rodríguez sostuvo a Tiempo: «Hay un consenso con otras fuerzas políticas, mujeres de distintos bloques porque todas teníamos proyectos.»
Y agregó: «La reforma electoral permitió que se pudieran incorporar dos artículos para reglamentar la lista intercalada entre mujeres y varones. Hay dos posibilidades, una que venga el proyecto de la senadora Marina Riofrío, que ya unificó varios dictámenes del Senado, que también propone paridad en los partidos, además de las listas electorales. Y otro es el nuestro, pero votando en contra de la reforma electoral, porque no es segura ni trasparente, es carísima y ambientalmente contaminante, no tiene nada de positiva, pero en estos dos artículos de paridad estamos comprometidos a acompañar.» Victoria Donda, de Libres del Sur, es otra de las impulsoras. «En el marco de la reforma electoral enviada por el Poder Ejecutivo las legisladoras, sin importar colores políticos, hemos podido traccionar todas juntas por la incorporación en el debate y tratamiento de la paridad entre mujeres y varones en los cargos legislativos. El cupo del 30% que rige hoy día ha operado desde su vigencia como un techo y no piso. Por eso hoy reclamamos y luchamos por la paridad, como una herramienta más en la búsqueda de la equidad entre mujeres y varones.»
Myriam Bregman del Frente de Izquierda, se diferenció: «No queremos que se incluya en la reforma en general porque muchos bloques estamos en contra y se pierden muchos votos que esa ley puede tener. Pero se negaron y se introdujo. Queríamos que se trate por ley separada. Se está votando cupo femenino y cupo masculino, pero eso es un techo del 50% para mujeres y nosotros en nuestras listas llevamos más, tiene que ser piso y no techo.»
En la provincia de Buenos Aires, el proyecto de ley de Sebastián Galmarini tiene todas las chances de ser aprobado este martes, luego de muchas tensiones entre el oficialismo y el massismo. Malena Galmarini, si bien no es legisladora sino funcionaria de la Municipalidad de Tigre, fue una de las impulsoras. «La paridad es una herramienta que nos va a permitir luchar contra la pobreza y la desigualdad. Esperamos que el martes se apruebe en la provincia de Buenos Aires nuestro proyecto, con el apoyo del bloque Cambiemos. La realidad de las mujeres más jóvenes es muy triste en la provincia. Son las más pobres entre los pobres, son las que tienen menos oportunidades de educarse y de conseguir un trabajo bien remunerado. Son quienes más sufren la inseguridad y la violencia, incluso más dentro de sus propias casas que en la calle en un intento de robo», señaló a Tiempo. «
Dudas sobre el voto electrónico
La encuesta de la consultora Analogías encaró también el tema de la reforma electoral que impulsa el gobierno. Uno de los ejes centrales que se propone impulsar el Ejecutivo es la utilización del voto electrónico en todo el país, como se hizo en la útima elección en Capital.
Al ser consultados sobre si estaban al tanto de la propuesta, el 63% de los encuestados contestó que no y el 37 que sí. Luego, acerca de la seguridad que consideran que tendrá el acto eleccionario con el nuevo sistema, un 45 opinó que no confía en la fiabilidad, un 39 que sí y el resto prefirió no pronunciarse. A pesar de esto, la mayoría se pronunció a favor de utilizar el nuevo sistema.