La Argentina registró la última semana un promedio de 12.544 casos nuevos de coronavirus por día. Eso significa un 15% menos que la semana anterior y configura la primera reducción significativa en la curva de contagios del país. En el Ministerio de Salud de la Nación siguen los números con cautela y avanzan en el diseño de la estrategia de vacunación para el primer trimestre de 2021. El objetivo es consolidar el descenso y comenzar a inmunizar a la población antes de que ocurra un rebrote como el que hoy vive Europa. Tres laboratorios prometen estar en condiciones de proveer los insumos entre diciembre y marzo: Pfizer-BioNTech (que desarrolla su fase clínica en el país), AstraZeneca (que se fabrica aquí) y Sputnik (que se produce en Rusia, donde estuvo recientemente la secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti). ¿Qué escenarios sanitarios se manejan?
La cartera que conduce Ginés González García ya cuenta con algunas certezas. En primer lugar, las vacunas que se aplicarán en la Argentina para inmunizar contra el coronavirus serán gratuitas y no podrán comprarse en el circuito privado. Eso garantizará que el acceso a la salud no quede subordinado al poder adquisitivo de cada persona. La prioridad la tendrán los trabajadores de la salud, confirman a Tiempo. Luego será el turno de los mayores y los grupos de riesgo.
Las tres vacunas en danza están finalizando su fase clínica. AstraZeneca y Sputnik ya han pedido la precalificación de la OMS. Eso las posiciona mejor, explican desde el Ministerio. Para aplicarlas será necesario que cuenten con la aprobación y el registro de la ANMAT.
Otra decisión importante que ya fue tomada es que no se apostará por un solo laboratorio sino que se comprarán todas las vacunas disponibles. Como cada una tiene distintas tecnologías, según los resultados de los ensayos se definirá cuál se aplica a cada grupo poblacional. En este primer momento, adelantan, no se vacunarán a menores de 18 años, embarazadas e inmunodeprimidos.
AstraZeneca y Pfizer-BioNTech se habían posicionado primeras en la fase de ensayos clínicos. Sin embargo, su desarrollo se vio demorado por las complicaciones de salud que presentaron algunas voluntarios. La vacuna rusa, la última en promocionarse públicamente, hoy es la que genera más expectativas en el gobierno. Carla Vizzotti viajó a Rusia hace 10 días para conocer más en detalle su evolución y volvió con buenas impresiones. Sputnik espera terminar con los ensayos clínicos a mediados de noviembre.
La situación en el interior
De cada cinco casos nuevos diagnosticados esta semana, solo uno tenía residencia en el AMBA. Esa distribución de casos en distintas jurisdicciones complejiza el abordaje aun cuando los datos a nivel nacional sean por primera vez auspiciosos.
“Nuestra mirada es que el impacto en las mayores concentraciones urbanas está en descenso o sin crecimiento exponencial, por lo que, aun con situaciones focalizadas bien difíciles, en términos agregados estamos esperando empezar el descenso”, explica Sonia Tarragona, subsecretaria de Medicamentos e Información Estratégica. “Las provincias grandes y con mayor concentración de habitantes están logrando controlar y aun reducir lentamente la transmisión: por ejemplo en AMBA, Mendoza, Córdoba, Jujuy, Salta o Santa Fe (donde todavía soy más cautelosa)”, añade.
El descenso en los casos nuevos se verificó esta semana en 16 de las 24 jurisdicciones del país. Pero la ocupación de camas de terapia intensiva de pacientes con Covid-19 se mantiene alta en varias provincias. Las más complicadas son Neuquén (95%), Río Negro (90%), Tucumán (86%) y Mendoza (82%).
Vacaciones más seguras: naturaleza y aire libre
“En el Ministerio de Salud estamos trabajando en tres grandes frentes: la asistencia a las provincias que no logran controlar la pandemia, la estrategia y la logística para la vacunación, y el turismo”, cuenta Sonia Tarragona, subsecretaria de Medicamentos e Información Estratégica. “Tratamos de incidir en los destinos”, añade. “Más turismo de aventura al aire libre en la naturaleza y menos centros turísticos urbanos. Además de las playas, en el país tenemos muchos lagos, ríos o sierras que pueden ser buenas para disfrutar de unas vacaciones”.
Si bien Europa redujo los contagios en el verano, desde el Ministerio no atribuyen el tema a la estación. “No hay hasta ahora evidencia científica que muestre correlación entre la estacionalidad y la epidemia. Se vincula mucho más a las prácticas y hábitos sociales”. Por eso la búsqueda de incidir sobre los destinos de las vacaciones sigue esa lógica: el virus se esparce mucho menos al aire libre y con más rapidez en las concentraciones de población.