El senador del Frente de Todos Oscar Parrilli, del circulo político más cercano a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, hablo de la existencia de grupos “mafiosos” integrados por medios, empresarios, jueces y fiscales, que quieren proscribir a la titular del Senado en el 2023.
En un mano a mano con Tiempo, se refirió al escandaloso chat -que dio a conocer este medio- en donde magistrados, funcionarios porteños y directivos del Grupo Clarín quisieron ocultar un viaje a Lago Escondido en donde visitaron la casa del magnate británico Joe Lewis.
“Lo primero es que claramente estamos en presencia de una mafia. Esto no es ni lawfare, ni partido judicial, así actúan las mafias-dijo Parrilli-. Escondidas en las sombras, de manera reservada y oculta, en una connivencia entre empresarios, medios de comunicación, agentes de inteligencia, políticos, jueces, fiscales, en donde da la casualidad que todos han tenido que ver con las causas de Cristina”.
“No sólo Ercolini-agregó el senador-, si no también el juez que asesora a María Eugenia Capuchetti para que no investigue el atentado contra la vida de Cristina. De manera que estamos claramente en manos de un grupo de funcionarios con mucho poder y cuando apareció la noticia de este viaje se dedicaron a confabular entre ellos cómo pueden hacer para esconderlo y ahí comenten más delitos. No solamente hay encubrimiento sino violación de los deberes de funcionario público. Hay dadivas. Con una impunidad de quien cree que nadie lo va investigar, cometen una sucesión de delitos”.
–¿Qué hay que hacer para terminar con este tipo de prácticas?
-Me parece muy bien lo del presidente Alberto Fernández de hacer la cadena nacional para que la gente se entere. Que casualidad que todos ellos se callaron la boca, los medios que participan, ninguno dijo nada. Incluso confabulan y brindan mensajes mafiosos apretando a la fiscal de Bariloche que interviene en la causa. Esto es el watergate que derrumbó a Nixon. Es una acción mafiosa y de espionaje llevada a delante por un grupo económico, jueces y fiscales, que nunca antes vimos en Argentina.
–¿Cómo debería seguir la investigación judicial?
-Lo primero que tendrían que hacer es entregar los celulares porque lo que está claro es que fueron a diagramar una estrategia para proscribir a Cristina el año que viene. Cuando eso se descubrió armaron este grupo de chat y se dedicaron a cometer una serie de delitos para esconder lo del viaje, lo cual es gravísimo.
-¿Qué opina del pedido del presidente al Congreso para que designe al procurador General de la Nación?
-Lo más importante ahora es resolver esto que ocurrió. Está claro que entre las acciones que llevó a cabo este grupo estuvo sacar a la anterior fiscal que fue nombrada por el Senado con los dos tercios y que terminó Clarín poniendo el teléfono de su hija para hacerla renunciar. Ahí claramente hay otra actitud mafiosa. Que es lo que hay que destacar.
–¿Cómo impacta este hecho de cara al veredicto que se leerá mañana posiblemente contra la vicepresidenta?
-Está claro. Como no tenían pruebas, se fueron a ver qué armar. Creo que la sentencia ya está escrita sin ninguna prueba. Por lo que este juicio debería quedar en absoluta absolución para todos los acusados. No solamente no se mostró la culpabilidad, como ellos dicen, porque eran inocentes, si no que todas las pruebas demuestran que no hubo comisión de delito alguno.