Carlos Casal es militante contra la violencia institucional y permanece detenido desde diciembre del año pasado. Hace unas semanas fue trasladado a la Unidad N° 34 de Melchor Romero dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). La justicia de Morón resolvió dictarle prisión preventiva por el delito “lesiones leves” que es excarcelable. Lo hizo con el argumento de que “el imputado tiene antecedentes penales”.
Se encuentra en el pabellón 3 y días atrás recibió la visita de Leonardo Grosso, diputado nacional del Movimiento Evita, quien en dialogo con Tiempo Argentino contó: “Fui a verificar las condiciones de detención en las que se encuentra Casal”. El legislador del Frente de Todos agregó: “Hablé con las autoridades penitenciarias para que le garanticen el tratamiento adecuado durante su permanencia en ese penal. Además, para que nuestro compañero pueda trabajar y realizar otras actividades”.
El abogado Juan Virzi, por su parte, explicó: “Estamos esperando la fecha del juicio oral y público. Ofrecimos la prueba correspondiente que consiste en la revisión de las causas donde, Damián Héctor Juárez, es denunciado por golpear a su pareja embarazada” y agregó: “Mi pupilo procesal tuvo varias entrevistas con los profesionales de la salud mental del Poder Judicial porque vamos a formular el pedido de la prisión domiciliaria”, continuó el letrado.
“Como militante, amigo y compañero de Casal estoy yendo a las visitas. Lo que pude percibir es que está deprimido y es algo lógico porque es muy injusto que esté preso. Él realizó una buena acción y fue encarcelado”, expresó Christian Escanes, presidente de la Asociación Civil Pocho Lepratti, que lo tiene a Casal como vicepresidente.
“Consideramos que la resolución de la Justicia es totalmente arbitraria y que se están vulnerando todos sus derechos. Su detención es inconstitucional. Ahora se encuentra en un pabellón de conducta y esperamos su pronta liberación”, finalizó Escanes.
El Caso
El 29 de noviembre Carlos Casal, de 34 años, se encontraba realizando una labor militante en el barrio Evita, en el partido bonaerense de Merlo. Allí trabajaba con el Padre “Paco” Oliveira, quien lo alertó de un hecho de violencia de género y el muchacho fue para intervenir.
Al llegar, se encontró con un hombre que le estaba pegando a su mujer embarazada. Casal se enfrentó con el violento y le hizo un pequeño corte en el antebrazo con un cuchillo de cocina que consiguió en el lugar y éste lo denunció. Fue detenido en el momento y luego liberado al tratarse de un delito excarcelable.
Días posteriores al hecho –cuando los papeles llegaron al juzgado– la justicia de Morón ordenó su detención argumentando que Casal posee antecedentes penales por robo y que eso agrava la situación.
Casal fue uno de los referentes de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional, miembro de la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso Nacional, militante del Movimiento Evita y en la actualidad vicepresidente de la Asociación Civil Pocho Lepratti. Desde su detención organizaciones sociales, políticas y de base exigen su inmediata liberación.