El Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero suspendió el viernes el beneficio de prisión domiciliaria al exjefe de Inteligencia de la policía de esa provincia durante la última dictadura cívico-militar, Antonio Musa Azar, tras la apelación de organismos de Derechos Humanos. Así lograron revertir la decisión del día anterior del propio tribunal.
La agrupación HIJOS-Capital informó sobre esta última novedad, y además indicó que por ahora queda internado en un hospital con custodia permanente. Musa Azar, que también fue secretario de Seguridad provincial durante los gobiernos de Carlos Juárez hasta 2003, fue condenado en cuatro oportunidades a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad en el marco de la llamada Megacausa III.
Tres de las condenas son por secuestros, torturas y tormentos cometidos durante la dictadura, y la cuarta es por su responsabilidad en el tristemente célebre doble crimen de La Dársena: el asesinato de las jóvenes Leyla Nazar y Patricia Villalba en 2003. Este último delito acabó con el dominio de casi medio siglo de Carlos Juárez y su mujer, Nina Aragonés de Juárez, y en 2004 implicó que el expresidente Néstor Kirchner decidiera intervenir la provincia.
El fallo determina que el represor Musa Azar continúe alojado en el hospital Neumonológico de la capital provincial. Mientras tanto, el abogado del represor, Moisés Azar Cejas, presentó un oficio en el que hace responsable al director del hospital por los daños que pudiera sufrir su defendido durante su internación, confirmó la prensa local.
El ex hombre fuerte de la provincia además es juzgado por privaciones ilegítimas de la libertad y tormentos contra seis civiles. Las acusaciones lo señalan como el responsable de los delitos cometidos en el centro clandestino de detención del Departamento de Informaciones Policiales (DIP), que Musa Azar tenía a su cargo.
Fuentes judiciales informaron que el tribunal podría expedirse en forma definitiva sobre la cuestión el próximo jueves, cuando se realice una nueva audiencia en el juicio por la Megacausa III.