¿Desde cuándo en democracia hay presos políticos?. El vozarrón de Taty Almeyda atronó en el frío mediodía sobre la calle Lavalle al 1.200, en donde el Comité por la Liberación de Milagro Sala reclamó un urgente pronunciamiento de la Corte Suprema sobre la excarcelación de la líder de la agrupación Túpac Amaru.
El acto fue el primero de una serie que se extenderá por toda la semana con idéntico reclamo. La Corte tiene pendiente una resolución sobre dos dictámenes excarcelatorios a favor de Sala, pero los viene demorando desde hace tres meses por razones que parecen más políticas que jurídicas.
El Comité responsabiliza directamente de la detención de la presa política Milagro Sala al presidente Mauricio Macri y al gobernador de Jujuy Gerardo Morales. De hecho, los cánticos que atronaron entre el centenar de presentes en la conferencia de prensa invocaban: para Milagro, la libertad; para Morales, el repudio popular.
Hoy son ellos, mañana podes ser vos. Con presos políticos no hay democracia, elaboró como consigna el Comité.
Que la justicia se saque la venda, desafió Almeyda, una de las referentes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. El presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el periodista Horacio Verbitsky, reprochó la maldita costumbre de los tribunales que en casos como estos apela al recurso de cajoneo.
La conferencia de prensa inauguró una serie de actividades que se extenderán durante toda la semana, siempre en horario del mediodía.
Este martes habrá una Reunión de Organización de la Cumbre de los pueblos y Marcha del apagón; el miércoles, una Celebración Interreligiosa, Oración por la Justicia; el jueves, entrega de cartas de los distintos comités a la Corte Suprema de la Nación y el viernes tendrá lugar la conmemoración por el 40 aniversario del episodio conocido como La noche de las corbatas, el secuestro y desaparición de un grupo de abogados laboralistas durante la dictadura.
El reclamo de libertad no se limitó a Milagro Sala sino que se hizo extensivo también a los 12 presos políticos de la Túpac Amaru por cuya libertad también pidieron los organizadores, así como por la del Lonko (representante de la comunidad Mapuche) Facundo Jones Huala, detenido a disposición de un juez de Bariloche.
El Comité anunció la presentación de escritos ante la Corte y una vigilia ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, que depende de la OEA y permanece en la Argentina.