La jueza de instrucción Fabiana Palmaghini hizo lugar a un pedido del representante legal de la madre de Alberto Nisman y ordenó identificar los teléfonos fijos y celulares que utilizó la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en los días previos y posteriores a la muerte del fiscal. El pedido provino del abogado Pablo Lanusse, quien representa en la causa a la madre del difunto fiscal, Sara Garfunkel, y a su hermana, Sandra Nisman.
Palmaghini envió el reclamo a la Secretaría General de la Presidencia, la Jefatura de Inteligencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y de las compañías de telefonía celular para que señalen cuáles eran los teléfonos celulares asignados durante el período comprendido entre el 1 de diciembre de 2014 y el 2 de marzo de 2015, tanto dentro del Poder Ejecutivo como de la Agencia Federal de Inteligencia a la ex presidenta.
El petitorio se extiende al ex canciller, Héctor Timerman; al ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; al ex jefe del Ejército, César Milani; al ex secretario de Seguridad, Sergio Berni; al ex titular de la AFI, Oscar Parrilli; al ex viceministro de Justicia y número dos de la AFI, Martín Mena; a los actuales diputados Andrés Larroque y José Ottavis; al dirigente de la comunidad iraní Alejandro Khalil; al ex juez Luis Irimia; al dirigente social Luis D’Elía y al líder de Quebracho, Fernando Esteche.
La magistrada igualmente pidió registros escritos y videos de las cámaras de seguridad en las puertas de la residencia presidencial de Olivos entre el 11 y el 20 de enero de 2015 y las filmaciones de los movimientos en el interior de la quinta presidencial en ese mismo período.
Lanusse había reclamado varias veces que se hiciera un cruce de llamados entre todos los involucrados en la denuncia por encubrimiento de los iraníes acusados por el atentado contra la AMIA que figuraban en la presentación que iba a hacer Nisman en día posterior al que fue encontrado muerto en su departamento de Puerto Madero.