Catarata de cambios en el gobierno nacional. Después del huracán de rumores, Casa Rosada comunicó de manera oficial los tan reclamados cambios que llegaron todos juntos de la mano de Sergio Massa que logró su objetivo de desembarcar en el ministerio de Economía y acaparar bajo su órbita los ministerios de Agricultura y Desarrollo Productivo, que pasarán a ser secretarías.
Massa llega empoderado al Gobierno y ocupará los principales casilleros del gabinete económico con soldados propios. Por el momento la única excepción será la AFIP, dónde asumirá un hombre del kirchnerismo. Los anuncios fueron saliendo a medida que se cerraban las negociaciones.
El director de Recursos de Seguridad Social Carlos Castagneto encabezará la Administración Federal de Ingresos Públicos. Castagneto era el viceministro de Alicia Kirchner en Desarrollo Social durante el segundo gobierno de Cristina Fernández y dirigente del movimiento Kolina. A su vez, Mercedes Marcó del Pont deja la AFIP para reemplazar a Gustavo Béliz en la secretaría de Asuntos Estratégicos, hombre de Alberto Fernández y con profundos lazos con el Opus Dei, quien deja el gobierno.
Por su parte, Silvina Batakis, que asumió hace menos de un mes y llegó al país recién este miércoles por la mañana, puso a disposición del presidente su renuncia, pero Alberto no se la aceptó y pasó a dirigir el Banco Nación, donde estaba Eduardo Hecker.
Peor suerte tuvo Daniel Scioli que había llegado al ministerio de Desarrollo Productivo hace un mes y medio y juró con una ceremonia de cien invitados en Casa Rosada. “El Pichichi” se vuelve a la embajada de Brasil. La convivencia debajo de la jefatura de Massa era imposible porque el vínculo político y personal entre ambos estaba deteriorado desde la época de la gobernación bonaerense cuando un prefecto entró a robar a la casa de los Massa-Galmarini. Pero además Scioli era un potencial competidor de Massa para una posible candidatura.
Por último, Julián Domínguez, quien esta semana les dijo a la dirigencia agraria que no iba a haber devaluación ni baja de retenciones también deja el gobierno. Horas después fue desautorizado por el Banco Central, que lanzó el dólar sojero para que el agro liquide las cosechas retenidas. Massa quiere poner gente propia en Producción y Agricultura.
El todavía titular de la cámara baja -la deja el martes de manera oficial- logró el aval de la cúpula presidencial tras días de negociaciones y presiones de todos los sectores. Su designación se demoraba en medio de la ola de rumores que ya lo ubicaban como súper ministro, hasta que durante la tarde de este jueves cuatro gobernadores salieron a pedir su ingreso de manera pública a través de sus cuentas en las redes sociales: Mariano Arcioni de Chubut, Omar Perotti de Santa Fe, Gustavo Sáenz de Salta y Gustavo Bordet de Entre Ríos. A ellos se habían sumado los dirigentes bonaerenses Cristina Álvarez Rodríguez y Martín Insaurralde.
Dos funcionarios señalados por el crisitinismo seguirán en sus puestos: Claudio Moroni, quien se vio obligado a salir a desmentir su renuncia, y Miguel Pesce, titular del Banco Central, custodio de los dólares. Ya por la noche, Alberto estaba reunido con el ministro de Seguridad Aníbal Fernández. En Casa Rosada se vivía el atardecer de un día agitado, cuando desde Presidencia comunicaron que no habría más cambios por lo menos por ahora. Habrá que ver.