“Confiemos en nuestra propia fuerza. Identifiquémonos con nuestra historia, yo vengo del Peronismo Revolucionario, ahora no voy a cambiar”, sostuvo Marcelo ‘Nono’ Frondizi, histórico dirigente de ATE y secretario del Interior de la CTA de los Trabajadores, que encabeza Hugo Yasky, quien falleció el sábado.
El ‘Nono’ Frondizi militó hasta el último día. El sábado 23 de junio participó del Plenario Abierto de la Militancia, compartiendo el debate en la comisión 1. Allí, muchos jóvenes lo escuchaban con admiración y atención. Él apostaba a eso, a la formación de la juventud, a pasar la posta.
En el plenario, el Nono expresó su acuerdo con recorrer el camino de la unidad, sin dejar de ser, sin perder la histórica identidad revolucionaria del peronismo.
Como la construcción colectiva y la continuidad de la lucha eran el eje, después se fue con unos compas a un bar a seguir analizando y debatiendo. Escucharon anécdotas, rieron, brindaron. Y así se fue.
Un plenario por la unidad
El plenario se realizó en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, donde se dieron cita quinientos militantes que desarrollaron sus propuestas en comisiones para luego confluir en una síntesis conjunta. También contó con la presencia de dirigentes como Braga Menéndez, Horacio Tettamanti, Guillermo Robledo, Francisco Cafiero, el Gaucho Yaquet y Felipe Solá.
Así cerraron el plenario los secretarios generales de las cuatro organizaciones convocantes, Cristina Navazo por el Peronismo 26 de Julio, Federico Martelli por el Movimiento de Unidad Popular, Gastón Harispe por el Movimiento Octubres y Nahuel Beibe por la Corriente Nacional Martín Fierro.
Luego de más de dos años de confluir en marchas y acciones conjuntas, se llegó a este debate con la necesidad de retomar el proceso revolucionario inconcluso en 1955, y profundizar lo logrado en los recientes doce años de gobierno popular.
“Este paso es de los más importantes que han dado nuestras organizaciones en los últimos tiempos”, dijo Nahuel Beibe.
Uno de los ejes giró en torno a la integración de las organizaciones. Allí, Cristina Navazo llamó a retomar las banderas históricas del peronismo combativo y revolucionario.
Otro eje fue la necesidad de un programa de gobierno con fuerte intervención del Estado para recuperar la soberanía en nuestras vías navegables, en nuestras decisiones soberanas sobre la deuda externa y contra los acuerdos que el gobierno actual hace con el FMI. Vencer la restricción externa, y desarrollar la industria nacional, el complejo científico tecnológico. “Para la Argentina lo que viene es un mundo con otras dificultades, cambiaron los actores, hay una cerrazón que todo el mundo mira para adentro, y aquí hay una lucha de actores que hace que haya hoy una guerra comercial en el mundo, que hace que la economía nacional deba protegerse. Ese es el mundo que le va a tocar seguramente al peronismo y a nuestra generación gobernar”, dijo Gastón Harispe.”
Hubo tiempo también de adherir al paro nacional del próximo lunes 25 de junio y plantearlo como inicio de un plan de lucha y no como una reacción espasmódica.
En cuanto a la unidad, Federico Martelli, dijo que debe ser “una unidad amplia, hasta que duela; hasta que nos podamos abrazar con el que piensa distinto. Nuestra tarea es articular lo social, lo político, lo cultural y lo electoral”.
Ya en el cierre, Felipe Solá dijo: “Durante mucho tiempo pensé que el peronismo no tenía que decir que es revolucionario porque lo es per se; pero después de setenta años la aclaración es necesaria”.