Rosana trabaja en el Instituto Superior de Formación Docente artística 805, y es coordinadora de la Escuela Municipal de Artesanía. Lleva más de dos décadas como maestra de primaria y también trabaja en nivel superior.
Este domingo envió un mensaje vía teléfono celular que se viralizó como denuncia, en la que contaba la situación de los docentes y estudiantes después de la feroz represión que se dio en Chubut y la resistencia en una carpa por más de 20 horas mientras hacía cuatro grados bajo cero. Esto no sólo no los detuvo sino también los hizo conscientes de la revolución educativa que están viviendo con sus estudiantes.
En charla con Tiempo, explica: “Este es el proceso educativo de los últimos años, un hecho histórico. Hay momentos de mucha bronca y tristeza, como el momento cuando nos reprimieron. Pero estamos más unidos que nunca con todo el acompañamiento de todos los gremios. Ya salieron micros a la marcha nacional a contar en carne propia que estamos haciendo. Es algo muy fuerte lo que se vive. Yo estaba con casi 4 grados bajo cero pero con la energía a full rodeada de 20 estudiantes que se quedaron con nosotros y nos quisieron cocinar.”
Respecto de la revolución educativa aclara que “se vienen dando conversaciones muy profundas en asambleas y alrededor del fuego. Muchos estudiantes nos decían que no hay materiales que hablen de la realidad y de los derechos como futuros docentes, sobre la importancia de agremiarse como de pertenecer, y entre otras cosas que les hablen del régimen de formación docente. En eso sentimos que estamos en un proceso educativo muy fuerte en la calle y en la lucha, desde la ética y la coherencia.”
Muchos docentes están motivando trabajos prácticos a través de internet para que sus estudiantes puedan seguir lectura con guías de trabajo. Ellos mismos les pedían relevos a otros estudiantes para poder irse a cumplir los trabajos en sus casas. “Estamos en este nivel de discusión: no abandonar la lucha ni los estudios.”
El miércoles pasado se cerraron todas las escuelas de la provincia en repudio a la agresión. Se hicieron grandes movilizaciones en todas las ciudades con gran acompañamiento de la comunidad, bocinazos periódicos, instalación de carpas, a pesar del frío y este martes será la marcha federal. Los maestros habían sido citados en un hotel de las afueras de la ciudad a paritarias, pero el gobierno volvió a ofrecer un 14% cuando el grupo docente estatal pide un 30% y un plan de refacción de las instituciones, además del transporte educativo gratuito para docentes y estudiantes.
La docente Cartolano explica que “el eje del reclamo no es sólo salarial, sino de la infraestructura porque está en riesgo la vida de las personas. No tienen ni gasoil para prender los calefactores, si se soluciona lo laboral ésta también es una situación crítica”. Pero no están solos. Rosana con la fuerza de la resistencia en la voz y la tenacidad de la lucha por años del decir no los proyectos megamineros explica: «Estamos sostenidos por la solidaridad de gremios y países que están entendiendo que esta provincia está en crisis.
El dinero está pero lo están reteniendo a cambio de que la comunidad apruebe los proyectos megamineros. Es una extorsión por parte del gobierno provincial, del gobierno nacional y esto viene de la mano de los grandes empresarios del FMI presionando que el ajuste se dé en los que menos cobramos. Los docentes de Chubut siguen el plan de lucha con paro por tiempo indeterminado, a la vez que Ctera decretó un paro nacional este 3 de julio.”
Rosana apela a la consciencia de la complicidad del gobierno provincial con el gobierno nacional en sintonía con las negociaciones con el FMI: “Ya no pueden disimular. Venimos militando no a la megaminería hace mas de 15 años. Somos concientes de que el gobierno provincial y el nacional es cómplice. Nuestra provincia es rica en petróleo y energía eólica, ha tenido ganancia con la suba del dólar. Por lo tanto el dinero para financiar el alimento, la salud y la educación está. Quieren convencer a la gente de que eso no. Nosotros sabemos que entregar los recursos a las mineras sería entregar nuestro futuro y territorio de nuestro hijos”, cierra Cartolano.