“Para Milagro, la libertad; para Morales, el repudio popular”, fue el cantito que más sonó en la marcha que volvió a pedir la liberación de Milagro Sala, al cumplirse mil días de la privación de su libertad.
Con la Tupac Amaru a la cabeza, Nuevo Encuentro, ATE, CTA, La Cámpora, MTL, Miles, Corriente Peronista, Movimiento Villero, Partido Piquetero, Compromiso Social y Militancia Popular, entre otras organizaciones políticas, sindicales y sociales coparon en la lluviosa tarde del jueves la calle Pellegrini, desde Diagonal Norte hasta Viamonte, en el centro porteño.
Los carteles tenían la misma consigna y las fotos tenían la misma cara. Milagro Sala y el pedido de libertad. “Lamentablemente, tenemos que volver a marchar a la Casa de Jujuy. Ya lo hemos hecho en varias oportunidades, en este contexto de presos y presas políticas que tiene la Argentina”, consideró a este medio Andrés Cuervo Larroque. Luego, apuntó: “Es un gobierno que siempre juega del margen hacia afuera del estado de derecho, con el fin de defender los intereses de los grupos concentrados de poder. Para eso, necesita represión y necesita del encarcelamiento de los dirigentes sociales, políticos y gremiales, inclusive de empresarios nacionales”.
Para Larroque, tanto la detención de Sala como la condena a Julio de Vido se enmarcan dentro un entramado de persecución política: “El eje central de la persecución es Cristina (Kirchner) y todos aquellos referentes, dirigentes y funcionarios que están cerca de ella son también blancos de un gobierno que no puede responder con su política económica al conjunto de su pueblo y, en lugar de ordenar la economía, decide perseguir a los opositores”. Finalmente, Larroque opinó que la mejor manera de intentar revertir esta realidad es con “movilización, conciencia, organización y poder condensar todo eso en un frente opositor lo más amplio posible, para terminar con esta locura”.
En el mismo sentido, habló Martín Sabatella: “Esta detención es fruto de la persecución política y del brutal hostigamiento que sufre el campo popular, por este gobierno neoliberal, neocolonial y profundamente autoritario. Esta masacre social viene acompañada de persecución política y Milagro es una víctima de eso”.
El ex funcionario agregó: «Hay que construir la más amplia y plural unidad, ganar en 2019 y que el 10 de diciembre de 2019 sea el inicio de la recuperación de la patria. Para eso, hay que trabajar con todo el arco opositor; todos los que verdaderamente queremos oponernos a este plan de ajuste, a este modelo de saqueo, que además está profundizado por el FMI”.
El secretario general de la CTA, Hugo Yasky, dijo a Tiempo: “Milagro Sala es una rehén de la oligarquía jujeña, encabezada por Gerardo Morales, que durante mucho tiempo usufructuó los beneficios de la democracia, siendo senador y gobernador, y ahora se la niega a los que son hijos del pueblo, a los que pertenecen a la clase trabajadora”.
Para Yasky, “hay que continuar con la resistencia en las calles» y dijo: «En el caso particular de Milagro, es muy importante la denuncia internacional; que el mundo sepa que en Argentina hay presos políticos y que se persigue a quienes representan a los pueblos originarios y a su causa”. Finalmente, remarcó: “Hay que continuar también en la lucha de la central de trabajadores, en la cual Milagro Sala ha sido electa como secretaria de Pueblos Originarios. Esa también debe ser una trinchera de lucha”.
La manifestación finalizó con un acto en el cual hablaron diversos oradores del campo popular, referentes de las distintas organizaciones que se movilizaron para pedir por la libertad de Milagro Sala.
Miles de personas marchan hacia la Casa de Jujuy en el centro porteño para pedir por la liberación de Milagro Sala.
— Tiempo Argentino (@tiempoarg) 11 de octubre de 2018
Este viernes se cumplen 1000 días desde su detención sin condena. pic.twitter.com/2fQ8ieBUpz