A eso del mediodía, la policía bajó a la estación Las Heras de la línea H del subte con el objetivo de reprimir a los trabajadores que se manifestaban y reclamaban por las paritarias.
Una de esas trabajadoras es Mónica Berruti, quien se puso frente a una formación en medio de la represión y recibió golpes en su rostro por parte de la policía.
Habíamos bajado del tren porque nos habían tirado gases lacrimógenos. Yo estaba dentro del subte cuando les decimos a los canas que vamos a bajar y que nos den garantías. Bajamos todos, veníamos caminando tranquilos y empiezan a empujar a Néstor Segovia. Entonces un compañero y yo empezamos a hacerle el aguante, a ponernos atrás de él porque lo venían empujando con los escudos. En ese instante veo caer a mi compañero Manuel Compañez porque le empiezan a pegar patadas y lo tiran al piso. Entonces yo me agacho para protegerlo y uno de los de infantería me levanta de la ropa y el otro me encaja la piña desde abajo para que no cubra al compañero, le contó a LatFem.
Berruti hace mucho tiempo que trabaja en el subte, es una de las tantas mujeres que maneja las formaciones y recuerda la sucedido hace unos días: Vinieron especialmente a nuestra línea porque la semana pasada vino el mismo presidente Mauricio Macri junto a Larreta a inaugurar una estación. Es su línea fetiche, entonces no se bancan que los trabajadores reclamemos.
Y agregó: La intención era reprimirnos, este gobierno es enemigo de la clase trabajadora. Estamos siendo tratados como delincuentes. Le tienen miedo a lxs trabajadorxs politizadxs.