El ex jefe del Ejército César Milani fue detenido este viernes en La Rioja por orden del juez federal Daniel Herrera Piedrabuena, a cargo de la causa en la que se investigan las detenciones ilegales sufridas por Pedro Adán Olivera y su hijo Ramón Alfredo, ocurridas en esa capital provincial en marzo de 1977.
En la madrugada del 12 de marzo de 1977, un grupo de tareas fuertemente armado ingresó a la vivienda donde residían los Olivera, en un barrio de La Rioja.
Según testimonios brindados más tarde por Ramón Olivera, uno de los integrantes de ese grupo de hombres que allanó su domicilio se encontraba Milani -quien era por entonces un joven oficial del Ejército- le comunicó a la familia que su padre, Pedro, sería trasladado a una dependencia de seguridad para verificar sus antecedentes.
Pedro Olivera fue alojado en el Instituto de Rehabilitación Social, la principal cárcel de La Rioja, donde funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico militar.
Luego de permanecer cautivo durante dos días, quedó en libertad tras padecer tormentos que le dejaron medio cuerpo paralizado, de acuerdo a los testimonios brindados por sus familiares en esta causa.
Ese mismo día, efectivos de la represión ilegal detuvieron a Ramón Olivera -el hijo de Pedro- en su lugar de trabajo y lo trasladaron a la cárcel riojana.
Un año más tarde, el joven quedó legalizado y a disposición del juez federal Roberto Catalán, quien también está involucrado en el expediente de esta investigación.
A Ramón se lo acusó de pertenecer a la organización político-militar Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), y Milani habría participado en el traslado del joven al juzgado de Catalán.
Ramón Olivera estuvo detenido por más de cuatro años durante la última dictadura en la Unidad 9 de La Plata, pero su padre quedó con secuelas por las torturas que padeció durante su cautiverio.
En julio de 2014 Verónica Matta declaró ante la justicia federal por su secuestro el 16 de julio de 1976 y también vinculó a Milani con su detención ilegal.
Matta tenía 17 años y era delegada en el Colegio Nacional Joaquín V. González de La Rioja, donde conoció a Alberto Ledo, conscripto riojano desaparecido en Tucumán, caso en el que también está implicado Milani.
Había una figura que contrastaba con el resto de los presentes. Era un joven vestido de militar, muy apuesto, carilindo, y que llevaba la voz cantante. Le decía a mi viejo: No se preocupe doctor. Mi papá preguntaba: ¿Pero a dónde la llevan?. No le podemos decir, doctor, le decía este militar, que para mí era Milani, recordó Matta.