El precandidato a presidente por Unidad Ciudadana, Alberto Fernández ya fue dado de alta y abandonó a las 9.35 el Sanatorio Otamendi donde estuvo internado más de 48 horas por una «inflamación pleural».
En una improvisada conferencia de prensa, dijo que está bien y que llega a su casa para comenzar con varias reuniones.
«Estoy bien, voy a recibir en un rato al gobernador (reelecto de San Juan) Sergio Uñac», anticipó.
«Vine acá a hablar para no ser descortés», dijo a puertas del Otamendi. «Los médicos no me impiden seguir con la campaña y me recomendaron que siga con los mismos cuidados.Tuve hace años un coágulo en el pulmón y desde entonces uso anticoagulantes», explicó. «El sanatorio tuvo la generosidad de hacer un comunicado para terminar con las pavadas que se escriben en Twitter».
Dijo también que habló con Cristina Fernández de Kirchner y que hablaron de «todas las cosas que pasan en la Argentina, lo último que hablamos fue de mi salud».
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«Me voy a casa a trabajar. Ahora tengo una reunión con las representantes del colectivo femenino y vamos a hablar de los derechos de la mujer, que es un tema que me preocupa y quiero apoyar por sobre todas las cosas», y destacó que el aborto es un problema de salud pública.
Además, agregó que lo que más desea es que Massa se una para crear un frente opositor.
También fue consultado acerca del debate presidencial. «Se tiene que hacer porque hay una ley que lo dispone. Creo que hacer un debate presidencial con un mentiroso no tiene sentido, ya lo hemos vivido. Les preguntó para qué sirvió el debate anterior.»
