La renuncia de Martín Lousteau a su condición de embajador argentino en los Estados Unidos continúa generando resquemores en las filas del macrismo sobre todo porque se produjo en el marco del proceso electoral. El presidente del bloque del PRO en Diputados, Nicolás Massot, consideró que el ahora ex embajador les deberá dar explicaciones. En ese orden, esta tarde el jefe de Gabinete, Marcos Peña, se reunirá con los diputados del PRO.
Bien Massot dijo: Siempre lo quiero a Martín en mi equipo. Pero reconoció que también espera que haya explicaciones dado que la salida se produce en el marco de las definiciones electorales que el oficialismo debe realizar en las próximas semanas.
La importancia electoral que le otorgan a Lousteau no es menor. En el macrismo esperan que acaparar la mayor cantidad de bancas que están en juego en el distrito porteño. La ciudad de Buenos Aires es esencial para equilibrar una posible mala perfomance en la provincia de Buenos Aires, a pesar de que Cambiemos tiene mucho para crecer con respecto a las elecciones de 2013 en ese distrito. En ese marco se entienden las declaraciones de Massot quien señaló, en una entrevista radial, que esperaba que su alejamiento tenga que ver con cuestiones estratégicas y no con una ruptura con la alianza Cambiemos.
El PRO necesita realizar una buena elección en octubre. La marcha del uno de abril les habilitó una dosis de oxígeno pero que no es suficiente como para enfrentar los comicios parlamentarios. En ese sentido, esta tarde, a partir de las 19, los diputados del PRO mantendrán una reunión con Peña quien estará acompañado de Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, el trío de mayor confianza del presidente Mauricio Macri.
Según trascendió, la reunión tendrá un momento de análisis de la marcha del sábado pasado para luego concentrarse en el paro del próximo 6 de abril y, de fondo, la estrategia electoral. La charla será matizada con una cena en la que no está prevista la presencia de diputados de la UCR y de la Coalición Cívica, la fuerza de Elisa Carrió. El único dirigente que hasta el momento no confirmó su presencia es el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, quien mantiene una sorda batalla con Peña por la forma de encarar la política del gobierno macrista.