Sergio Massa lanzó la campaña del Frente 1País en su pago chico de Tigre y con varios objetivos urgentes. El líder del Frente Renovador cree que la principal dificultad de su campaña es la «penetración del mensaje» en un escenario donde Cambiemos cuenta con las tres cajas más importantes del país para financiar la propaganda electoral.
En el espacio que cimenta junto a Margarita Stolbizer festejan el nivel de instalación y de conocimiento que les ahorra gran parte del trabajo, pero aceptan que deben coordinar el discurso crítico que tendrá como destinatarios tanto al kirchnerismo como al macrismo.
«Estamos bien y cumpliendo los objetivos», aseguran desde el comando de campaña de Massa. Sin embargo, admiten que el desafío «es lograr penetrar con el mensaje», y aseguran que seguirán trabajando dos idea fuerza de su agenda electoral: precios e inseguridad. «Son dos problemas que el gobierno no pudo resolver y tampoco va a poder mientras siga gobernando de esta manera», explican.
El primer objetivo es mantener el núcleo duro de un electorado volátil al que también intentará seducir el candidato del Frente Justicialista Cumplir, Florencio Randazzo. Por ahora, y con la certeza de que el exministro de Transporte aún no está «instalado», la confrontación será con Unidad Ciudadana y Cambiemos. La estrategia quedó clara en el lanzamiento del viernes cuando Massa no le dedicó un solo párrafo a Randazzo e insistió con la idea de que «la grieta» no existe. «