Con la mira puesta en el ausentismo y en el voto peronista desilusionado, en el equipo de Sergio Massa se respiraba tranquilidad y algo de entusiasmo en las últimas horas. Con la agenda del FMI corrida del centro de escena hasta después de las primarias, el ministro candidato cerró una semana de alta vorágine, entre las noticias que llegaban desde Washington y los actos, que consideraron «multitudinarios» en las tres provincias que visitó. Ahora, se prepara para visitar territorios menos cómodos como Córdoba y Mendoza.

«Los gobernadores estuvieron muy bien», dicen con satisfacción cerca del precandidato sobre las recorridas y actos que estuvieron a cargo del saliente mandatario sanjuanino Sergio Uñac, su par tucumano Juan Manzur y el riojano Ricardo Quintela. El objetivo de traccionar los votos peronistas de esas provincias a las elecciones del 13 de agosto cruzó toda la gira. Es que en Tucumán se espera que se sumen, por lo menos, unos 600 mil votos.

En el comando de campaña están preocupados ante un eventual alto nivel de ausentismo, propio de las PASO, pero que ahora puede jugar en contra de la estrategia del oficialismo de que Massa sea el mejor candidato posicionado de manera individual. Es por eso que, según explicaron en el comando de campaña a Tiempo, Sergio Massa repite el mensaje insistente a la militancia para que vaya a buscar el voto a las fábricas y las casas bajo el mantra «que no elijan por vos». «Si más gente va a votar, el resultado va a ser mejor», calculan en el oficialismo.

Después de la seguidilla de actos con gobernadores, ladeado por su compañero de fórmula Agustín Rossi y el jefe de campaña Eduardo de Pedro, que devino en fotos de campaña puramente masculinas, este domingo, Massa visitará Merlo donde lo recibirá la intendenta Karina Menéndez en una actividad de discusión política en la que le tocará dar el discurso de cierre. Es que el candidato quiere mezclar visitas a las provincias con municipios del conurbano. Esta semana planea visitar, si todo sale bien, territorios adversos al oficialismo: Córdoba, Mendoza, las ciudades de Santa Fe y Rosario, Chaco y Corrientes.

«Pero todo el tiempo está atado a la gestión», cuentan, tal como sucedió después del acto en La Rioja, cuando se encerró en un zoom por más de una hora para conseguir el financiamiento de la CAF. Según cuentan en Economía, esta semana se abre la posibilidad de sumar un eventual financiamiento de otros dos organismos de crédito más.

Otro de los mensajes clave que repite Massa es el pedido de disculpas por todo lo que no se pudo hacer. A diferencia del discurso más propio del presidente Alberto Fernández, que culpa a la pandemia y la guerra por las dificultades económicas del país, Massa tiene la estrategia de no correrse de los reclamos, en particular, el de la inflación. Sin embargo, no deja de recordar que su responsabilidad corre a partir de cuando se hizo cargo de Economía, ya que antes su rol era legislativo. «Igual nos hacemos cargo porque somos parte de la alianza de gobierno», admiten.

Si bien en cada territorio Massa baja el mismo mensaje de llamado a la participación electoral y admisión de «todo lo que faltó», ajusta sus discursos según la realidad de cada lugar. Es por eso que este sábado en Tucumán insistió en que «por más fallos judiciales y obstáculos» el peronismo fue a votar igual en la elección a gobernador (que por una medida cautelar de la Corte Suprema le impidió a Juan Manzur ir por la gobernación), por lo que les aconsejó volver a hacerlo para tener un alineamiento del gobierno provincial con el nacional. Y les recordó algo que el ministro conoce bien: durante el macrismo la Nación les recortó las transferencias a las provincias. «Les pido a los tucumanos y tucumanas que vayan a votar para defender las becas universitarias, tener una compu para estudiar y que el hijo de un zafrero pueda soñar con ser abogado o presidente», bramó desde el escenario.

Algo similar dijo sobre los jubilados y jubiladas a quienes les recordó que está en peligro el programa de medicamentos gratuitos del PAMI si gana la oposición. Y por último, les advirtió a los trabajadores que «vayan a las fábricas o al ingenio a buscar el voto para defender el derecho a la indemnización y las vacaciones». «Este es un partido de dos tiempos, pero es un partido que hay que salir a buscarlo desde el primer minuto», pidió.

En el horizonte se ve un acto con la CGT el 8 de agosto y más actividades de cercanía. Por lo pronto, la caravana que se iba a realizar este sábado en La Matanza –distrito que ya visitó dos veces– quedó en suspenso. En el búnker de campaña explican que no manejan números finos de encuestas, ya que tampoco han resultado ser muy exactas en este contexto de baja participación y poco interés en responder –según cuentan los propios consultores–, y si bien los resultados de Santa Fe les dieron un susto, creen que ésta es «una campaña distinta por que no se trabaja en base a números sino a la llegada en la cercanía». Massa apuesta a conseguir uno por uno los votos que le son, por ahora, esquivos. El raid de actos y recorridas de fábricas y barrios se irá acelerando a medida que llegue el 13 de agosto, la primera de una larga carrera de postas que el candidato ya tiene en su hoja de ruta desde el principio y de la que, según dice, «si no pasa nada raro», no se despegará.