Miles de personas se congregaron este sábado en la Plaza de Mayo desde la zona del Obelisco en apoyo a la gestión del gobierno de Mauricio Macri y a la democracia, mientras otros grupos se reunieron en otros puntos de la ciudad.
Acá no habrá discursos ni nada querido. Sólo vinimos a apoyar a la democracia y a nuestro presidente. Cantamos el Himno Nacional y nos vamos, todos tranquilos, sin incidentes, sin problemas, como debe ser, explicó contenta Alicia, mientras miraba la Plaza de Mayo desde una de las columnas de la Catedral Metropolitana. Yo esperaba que fuéramos cuatro gatos locos en un ascensor y mirá cuantos somos, estoy muy contenta, gritó exultante a Tiempo, mientras agitaba una bandera argentina con el rostro de Mauricio Macri grabado en el centro. Alicia había llegado desde la localidad bonaerense de Pablo Nogués en su auto, y a su lado estaban Celia, María y Alejandra, oriundas de San Isidro y Olivos. Como si fuera un muestreo en vivo de la base social del macrismo, las cuatro señoras festejaban con admiración las miles de personas que ayer llegaron a la Plaza de Mayo para participar de la movilización a favor del gobierno y «en defensa de la democracia y las instituciones».
El gobierno definió la movilización como una «autoconvocatoria».
¿Cómo nos enteramos? Por los medios, por Whatsapp y por las redes sociales. La diferencia con las otras marchas es evidente, pero aparte acá no hay choripán, ni olor a choripán, celebró Evaristo, vecino de Recoleta, que se animó a contestar las preguntas de este diario, mientras marchaba con un grupo que gritaba No vuelven más, Argentina sin Cristina, y Fuera la dictadura de Venezuela, tres cantos que Evaristo intercalaba junto a los diez vecinos con los que, dijo el hombre, se encontró en el Obelisco para apoyar al Presidente.
Del otro lado de la Catedral, cerca del Cabildo, el canto que más retumbó fue Sì, se puede, una de las consignas de campaña de Cambiemos, calcado del Yes we can, que utilizó el Partido Demócrata de los Estados Unidos para la candidatura de Barack Obama. Entre los asistentes se podían advertir visitantes provenientes de Bella Vista, Hurlingham y Escobar que se entremezclaban con señoras muy bronceadas que, ante las consultas de este diario, contradijeron el discurso oficial del gobierno, cuyos funcionarios negaron cualquier vinculación con la organización de la marcha.
Esther tomó su celular, abrió su Whatsapp y mostró un mensaje revelador para exhibir cómo hemos buscado cuidarnos. El mensaje rezaba: Instrucciones para el 1A en caso de infiltrados que quieran hacer lío: si hay espacio, abrirse y dejar un vacío, así se neutraliza el efecto contagio y quedan automáticamente aislados. Todos se sientan y quedan en evidencia, para saber quiénes son y qué están haciendo, decía el instructivo, distribuido por un grupo de Whatsapp que Esther integra desde la primera movilización organizada por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Cuando la noche estaba por caer en Buenos Aires, la marcha del 1A había ocupado la Plaza de Mayo, una cuadra de Avenida de Mayo y la mitad de Diagonal Norte. Lo mejor que nos pudo pasar fue lo de Venezuela de ayer, gritó Mirtha, en referencia a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de ese país que intervino el Poder Legislativo. Acá se ve clarito: somos de todas las clases sociales, pero somos gente de trabajo, por eso nos movilizamos un sábado, remarcó Alberto, un votante confeso de Cambiemos, mientras miraba de reojo a un manifestante que llevaba una pancarta: Sampaoli a la Selección y cantaba, casi emocionado: Macri querido, el pueblo está contigo. Pasadas las 20:00, la Policía de la Ciudad estimó en 25 mil los asistentes a la movilización.
También se habían congregado cientos de personas en el barrio porteño de Villa Devoto, en la esquina de Mercedes y Nueva York, sobre la Plaza Arenales.
En Rosario, miles de personas se congregaron frente al Monumento a la Bandera, en las plazas centrales de Santa Fe, Mendoza, Salta y Tucumán y en el Centro Cívico de Bariloche, para sumarse a la denominada «Marcha por la Democracia», en apoyo al gobierno de Cambiemos.
Vecinos de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca se concentraron esta tarde frente a la municipalidad y de allí recorrieron varias calles del centro de la ciudad en el marco del denominado 1-A en respaldo a la Democracia.
La concentración se inició poco después de las 18 frente al Palacio Municipal ubicado en Alsina 65, en pleno corazón de la ciudad y frente a la plaza Rivadavia, para luego trasladarse hacia el Teatro Municipal en Alem y Alsina, lugar típico de los encuentros de los bahienses.
Pese a una jornada por momentos lluviosa, los vecinos salieron a manifestar con banderas y banderines argentinos por la ciudad.
Una nutrida marcha se realizó en las últimas horas de la del sábado en la ciudad de Córdoba.
Con banderas argentinas y consignas como «democracia por siempre», «por mucha más democracia», «defendamos nuestra democracia» y en «defensa por un gobierno legitimado por el pueblo», los manifestantes autoconvocados se concentraron en los alrededores de la zona comercial del Patio Olmos, en el cruce de Vélez Sarsfield y boulevar San Juan.
«Lo que estamos viviendo es una muestra de capacidad de movilización que tiene el pueblo para defender la democracia. En esto no hay organización ni convocatoria política, ni partidaria ni del Gobierno nacional. Es una autoconvocatoria popular», destacó a Télam la senadora nacional (Cambiemos-Córdoba), Laura Rodríguez Machado, quien participó de la marcha.
«En todo el país hay un numeroso apoyo al cambio que se viene dando en el país, y con estas manifestaciones populares el pueblo está diciendo que están dispuesto a defender ese cambio», remarcó la legisladora nacional, mientras de fondo de escuchaba el «Sí se puede!».
También estuvo el diputado nacional Javier Pretto, entre otros legisladores locales y referentes afines al espacio local de Cambiemos.
En Mendoza, unas tres mil personas con carteles y cánticos se manifestaron esta tarde en pleno centro. Al grito de «viva la Patria y Argentina sí se puede», los manifestantes se reunieron en la esquina de Avenida San Martín y Peaton, en la capital provincial.
Con mucha presencia de mujeres, los grupos portaban banderas y carteles en apoyo a la gestión de Cambiemos. en un momento, los participantes entonaron el Himno Nacional en tanto más personas se sumaban en la esquina céntrica mendocina.