El 8M renovará la lucha del movimiento feminista en Argentina por la equidad salarial, derechos laborales, y el pedido de ni una menos. La crisis que vive el país respecto de la violencia de género, el impacto de los femicidios, volvió a traer preocupación en los representantes del Congreso Nacional. En los últimos días presentaron diversas iniciativas focalizadas en declarar la emergencia nacional en esta materia.
Fue en este contexto que la diputada nacional por la Ciudad del Frente de Todos Gisela Marziotta analiza la situación actual las políticas de género. En esta entrevista con Tiempo Argentino, destaca lo que considera avances y lo que falta. “Tenemos herramientas. Por eso debemos estar muy atentas a que se cumpla con lo que se avanzó”. También se refirió al rol del feminismo en nuestro país: “No puede quedarse en una cuestión teórica”.
-¿Qué reflexión hace en este nuevo Día Internacional de la Mujer?
-El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer trabajadora, pero desde hace un tiempo se suma lamentablemente el tema de los femicidios. Está en agenda. Lo planteó el presidente Alberto Fernández el primero de marzo, como política de Estado. Esto hace que se instale desde ese lugar donde ya no hay ningún tipo de dudas respecto de hacia dónde vamos en esta materia y cuál fue el objetivo que se tuvo cuando se creó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Creo que estamos en un momento donde si miramos las estadísticas es alarmante, preocupante. Pero la decisión del Gobierno Nacional de instalar este tema en un discurso de inauguración de sesiones ordinarias, da un aire de esperanza para avanzar y que a lo mejor el año que viene podamos hablar de otros índices. Estamos en la instancia en que necesitamos un Ministerio de la Mujer y que la lucha contra la violencia por razones de género sea una política de Estado.
-¿Cuál es la importancia de adherirse al paro del lunes 8 de marzo?
-Me parece importante adherirse al paro. La ausencia de mujeres en sus puestos laborales es muy contundente cuando se lleva a delante de forma organizada. Me parece que la imagen es muy fuerte porque se nota todo lo que somos, hacemos y los espacios que ocupamos que son enormes. El 8M tiene que servir, sobre todo, para visibilizar el espacio que ocupamos.
-¿De qué se trata el proyecto que presentó recientemente para incrementar el control sobre los agresores que violan la perimetral?
La iniciativa surge a partir, lamentablemente, de los últimos episodios donde suelen morir mujeres porque se violaron perimetrales. Claramente la perimetral así no sirve. No estamos cuidando a la víctima. Entonces, hablando también con la Ministra de Justicia, Marcela Losardo, pensamos en buscar un sistema de control que preserve la vida de la víctima. Ella me decía que está la posibilidad de poner en funcionamiento el dispositivo electrónico dual porque están, existen, el 50% no se utilizan. El proyecto establece que a partir de que se dispone una perimetral porque hay riesgo de vida para la mujer se aplique la utilización de este aparato, sea por pedido de la víctima o porque lo decide el juez. Me parece que va a ser un cambio enorme. Es fundamental que se apruebe porque esto va a controlar que la persona no se pase de la cantidad de metros de distancia en los que tiene que estar, si entra es como una pulsera que repele y suena.
-¿Y el botón antipánico?
-Es verdad que está el botón antipánico. Pero pone la responsabilidad sobre la víctima. Una mujer que está en riesgo de vida, escapándose, se tiene que acordar de tocar el botón que por lo general no funciona. El botón antipánico fue una medida con buenas intenciones, pero demostró que fracasó. Por eso tenemos que pensar una medida que sea superadora que garantice el cuidado de la víctima. Este proyecto entró por la Comisión de Mujeres. Espero que la diputada (Mónica) Macha, que es la presidenta, lo ponga entre las prioridades de tratamiento. La situación lo requiere. Después pasará a la Comisión de Seguridad.
-¿Qué opina sobre el accionar de la justicia en estos casos?
-La falta de perspectiva de género es en general. Me parece que lo que tenemos que hacer es trabajar en todos los niveles para que se convierta en algo natural. Cuando digo que falta en todos lados, reconozco que me falta a mí en algunos aspectos. No es que hay un momento en que uno se recibe de feminista o de la mujer deconstruida. Pensaba qué es ser feminista hoy. Es una deconstrucción diaria, minuto a minuto. Es un trabajo, una militancia del día al día. Le falta al Poder Judicial, al Legislativo, al Ejecutivo. Nos falta a cada una de nosotras. Es una perspectiva que estamos aprendiendo día a día, algunos con más voluntad que otros. Y a otros a los que se lo tenemos que imponer. Por eso hay que legislar. Se necesita capacitación de la Ley Micaela en todos los niveles. Ahora presenté un proyecto para que se implemente la capacitación en los medios de comunicación que reciben pauta oficial. Creo que los medios son los generadores del sentido. Si vos estas construyendo sentido todo el tiempo y no lo haces con perspectiva de género seguís ratificando eso que queremos desandar. Entonces necesitamos que en los medios de comunicación se capaciten para que empiece una etapa de deconstrucción.