El gobierno cuestionó duramente el fallo que sobreseyó al expresidente Mauricio Macri y a los camaristas de Casación Mariano Borinsky y Gustavo Hornos en una causa abierta por los encuentros que los tres mantuvieron en la Casa Rosada y en la Quinta de Olivos en tiempos en que el gobierno de Juntos por el Cambio impulsaba denuncias contra exfuncionarios kirchneristas.
El ministro de Justicia, Martín Soria, definió como un absurdo que se aparta de la realidad lo resuelto el mes pasado -pero conocido hoy- por el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, quien evaluó que no podía acreditarse delito por la falta de registro de varios de los encuentros denunciados entre Macri y los jueces.
«La decisión de Martínez de Giorgi va en línea con la estrategia judicial de ‘Comodoro Pro’ para proteger y darle impunidad a Mauricio Macri; como si no le bastara el cinismo que lo llevó a negar las reuniones clandestinas en Casa Rosada y Olivos, Martínez De Giorgi dice que la investigación contra Hornos y Borinsky debe continuarse en el Consejo de la Magistratura, hoy intervenido por la Corte Suprema», analizó Soria en una entrevista con El Destape Radio.
En su fallo, De Giorgi evaluó que no había sido probada la comisión de ilícitos en las visitas de los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal a Macri e, incluso, que muchos de esos encuentros no habían sido acreditados, un argumento que fue objetado en un recurso de apelación presentado por la fiscal Alejandra Mángano.
«Se nota mucho que una parte del Poder Judicial trabaja todos los días para que no se haga justicia en nuestro país», reflexionó Soria, y agregó: «La resolución de Martínez De Giorgi es de un nivel de impunidad y corporativismo inusitado».
El ministro advirtió que «no se trata de un fallo que se aparta del derecho, sino que «directamente es un absurdo que se aparta de la realidad».
Soria argumentó además que el fallo que favoreció a Macri, Borinsky y Hornos «niega hechos que no solo han sido comprobados, sino que además han sido reconocidos públicamente por el propio Macri y los jueces que lo visitaban a escondidas en Olivos y Casa Rosada».
La denuncia por las visitas de los jueces a Macri había sido presentada por el propio Soria cuando se desempeñaba como diputado, junto a sus entonces pares Rodolfo Tailhade y Eduardo Valdés.
En esa presentación se detallaron seis visitas de Hornos a Macri en la Casa Rosada «días antes de dictar sentencias favorables a los intereses de ese mismo presidente» entre 2015 y 2018.
En cuanto a Borinsky, se denunciaron 18 reuniones: 16 en la quinta de Olivos y dos en Casa Rosada «con proximidad temporal a la resolución de fallos judiciales en los que los magistrados intervenían, lo que les permitía inferir que había existido una influencia indebida por parte de la máxima autoridad del Poder Ejecutivo con relación a casos de trascendencia política», según se consignó en la presentación de los diputados.