La joven diputada María Emilia Soria (32 años, abogada, casada y con dos hijos) levantó por el aire, desde su banca, una manzana importada de Chile. Denunciaba la crisis frutícola del Alto Valle del Río Negro. Corría agosto de 2016. La imagen atravesó pantallas, ganó espacio en las tapas de los diarios. Fue un gesto cargado de urgencia y desafío. La catapultó como una de las figuras emergentes de la oposición en el Congreso. El increpado era el funcionario preferido de Mauricio Macri: su jefe de gabinete Marcos Peña, en medio de un informe de gestión. Soria fue madre hace poco más de un mes. Su segundo hijo, también varón, fue bautizado con un único nombre de pila: Justo. A los fanáticos del Derecho nos gusta ese nombre, comenta Emilia en comunicación telefónica desde su lugar en el mundo: Roca, así, a secas. Es la segunda hija de una familia que debió atravesar una tragedia insondable que paralizó la provincia. Hoy encabeza la lista del Frente para la Victoria para diputados nacionales por Río Negro.
El FpV rionegrino obtuvo en las PASO uno de los mejores resultados para una expresión opositora a Cambiemos: sacó el 40,77% de los votos frente al 19,27% del macrismo y 18,13% de Juntos Somos Río Negro, el espacio del gobernador Alberto Weretilneck. Esos números seguro explican la inédita decisión que tomó Weretilneck para las elecciones generales del 22 de octubre: bajó su lista de diputados nacionales. La interpretación generalizada es que el mandatario rionegrino busca ayudar al PRO para que el FpV no se quede con las dos bancas que se ponen en juego. Según la joven Soria, el acuerdo entre Weretilneck y la Casa Rosada es tan obvio que hasta lo reconoció la primera candidata de Cambiemos en la provincia, Lorena Matzen. Ella dejó trascender que el gobernador había intentado un acuerdo con el PRO, pero que (Rogelio) Frigerio no lo habría aprobado. Sin embargo, misteriosamente, Frigerio viene a sacarse fotos con el gobernador la semana que viene, desliza Soria.
-¿Qué evaluación política hace de la decisión de Weretilneck de bajar su lista?
-Lo que dijo la candidata del PRO, Lorena Matzen, confirma lo que nosotros veníamos planteando: la existencia de una sociedad entre Weretilneck y Macri. El gobernador antes le ofrecía a Macri un levantamanos, ahora ya directamente acepta una exigencia de otros y baja su lista. Porque nosotros sospechamos que acá hubo un apriete de parte de Macri, como suele hacer con todos los gobernadores y sobre todo con los de la Patagonia. Weretilneck piensa que así lo va a favorecer. Yo personalmente creo que los votos no son de los políticos, los votos son de la gente. Eso lo aprendí de chiquita, y la gente en el cuarto oscuro es la que va a decidir a quién le va a dar su voto. Es bochornoso que el gobernador defraude a esos 69.000 electores que acompañaron su espacio, Juntos Somos Río Negro. Me parece bochornoso dejarlos así, a la deriva, de un día para otro, con explicaciones que, la verdad, no le cierran a nadie. Desde nuestro espacio creemos que tenemos una gran oportunidad para traernos gran parte de ese electorado. Porque esos votantes, al igual que gran parte de los rionegrinos, sufren las consecuencias del ajuste de Macri.
-¿Cuál es la razón para que el resultado del peronismo rionegrino, y del FpV haya sido uno de los mejores de ese espacio a nivel nacional?
-Logramos una sincera y una verdadera unidad. Eso fue obra, también, de quien conduce nuestro espacio: Martín Soria. Fue en esa unidad grande, sincera, cierta, con todos los espacios, con muchas más agrupaciones, con muchos más partidos que en otras elecciones, que realmente logramos ese triunfo. . Es el triunfo de todos los rionegrinos que están cansados de todo esto que estamos viviendo: ajuste, tarifazos, desocupación, emergencia frutícola y ahora, también, la ausencia total de un Estado de Derecho. A nosotros lo de Santiago Maldonado nos toca particularmente de cerca. Acá en Río Negro también tenemos un caso terrible, el de Lucas Muñoz, un ingresante a la policía de la provincia de Río Negro que vivía en Bariloche, que estuvo 45 días desaparecido y cuyo cuerpo apareció congelado y con signos de torturas.
-Usted fue la diputada que firmó el pedido de juicio político para Patricia Bullrich
-Yo me crucé a la novia de Lucas Muñoz en un programa de TV cuando recién habían pasado diez días de que estuviera desaparecido. Era un ingresante. Desaparece. Ella me dijo que sospechaba de la propia policía de la provincia por un tema de narcotráfico. Que Lucas había descubierto una red de narcotráfico. Yo me entrevisto con vecinas de ese barrio, el 2 de abril de Bariloche. Ellas me cuentan que varias veces habían llamado al 0800 del Ministerio de Seguridad de Nación para denunciar dónde venden droga. Pero que nunca iban. Todo cerraba que era una red de narcotráfico. Entonces la llamo a Patricia Bullrich, le pido que intervenga, que apartara a la policía de la provincia de la investigación de lo que había pasado con Lucas y ella dice que sí, que la va a apartar, que también sospechaba que detrás del caso había una red de narcotráfico. La cosa es que al final no hizo nada y a Lucas lo encontramos 45 días después de su desaparición en un lugar donde ya había rastrillado la policía. La mujer esta viene con un mal desempeño hace rato.
-¿Cómo está la situación de la provincia de Río Negro desde diciembre de 2015?
-Cada vez estamos peor. Esa es la realidad. Producto de la apertura de la importación, que a nosotros nos aniquiló. También, por supuesto, las tarifas. Están importando una gran cantidad de manzana chilena. Aparte, lo más vergonzoso fue lo que dijo hace poco Dujovne: Si los valletanos (pobladores del Alto Valle del Río Negro) producen mal no es culpa nuestra, hay que enseñarles a producir. Yo salí a contestarle. No es que nosotros producimos mal. Ellos dijeron que nosotros producimos la fruta que nadie consume. Está ingresando en este momento a la Argentina la fruta que nosotros producimos en el Alto Valle de Río Negro, que es un clon de Red Delicious (variedad de manzana roja). Así que ni siquiera sabe lo que se produce en su propio país. «