El jefe de Gabinete, Marcos Peña, dijo que espera que la CGT no se tiente en ser funcional al kirchnerismo y convoque a un paro mañana con la intención de «impedir el desarrollo de la sesión» en la que se busca debatir el proyecto de ley de reforma previsional en la Cámara de Diputados.
Además respaldó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a quien elogió por el operativo «para evitar la toma del Congreso» durante la protesta del jueves pasado, cuando en medio de incidentes en las calles y el recinto de Diputados se levantó la sesión para tratar la reforma.
En declaraciones a la radio Mitre, el jefe de Gabinete insistió en que los incidentes del jueves fueron «una acción organizada para tratar de impedir la sesión» y sostuvo que «el grado de violencia que ejercieron los manifestantes fue muy alto».
En cuanto al paro de 24 horas convocado a partir de las 12 de mañana por la Confederación General del Trabajo (CGT), sostuvo que supone que con esa medida la central obrera «no pretende impedir el desarrollo de la sesión», porque en ese caso «se discutiría otra cuestión».
«La CGT siempre ha demostrado una actitud responsable y esperamos que no se tiente con ser funcional al kirchnerismo», puntualizó.
Dijo que le causaría «pena» si la CGT se suma a la estrategia del kirchnerismo porque sería «un desprestigio al sindicalismo».
«Si optan por este camino que sean contundentes sobre la necesidad de la paz y sobre la sesión de mañana. Esto no es una reforma jubilatoria ni integral, esto son tres medidas», puntualizó.
«Hemos visto de parte del kirchnerismo muchas demostraciones de desprecio a las instituciones y el voto popular», sostuvo el jefe de Gabinete al citar como ejemplo los incidentes del jueves pasado en la Legislatura bonaerense y cuando la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner «no entregó la banda presidencial a Mauricio Macri».