Organismos de Derechos Humanos, agrupaciones sociales, vecinos y el hijo de Julio López se manifestaron en repudio por la decisión judicial de otorgarle prisión domiciliaria al genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz en la ciudad balnearia.
La plaza Moreno de La Plata fue el lugar elegido para la concentración en repudio al ex hombre fuerte del general Ramón Camps. Rubén López hijo de Julio López, desaparecido dos veces, la primera durante la última dictadura cívico militar, y la segunda luego de testificar en uno de los juicios orales contra Etchecolatz expresó en el acto: Estamos acá para repudiar a todos aquellos genocidas y cómplices civiles que desde el inicio de este gobierno se han visto sistemática y metódicamente beneficiados por diversas maniobras por parte del poder estatal.
Hoy hay aquí muchos jóvenes, mucha gente y por sobretodo las víctimas en forma directa, aquéllos que sufrieron a Etchecolatz y eso es lo que quería, que estuviéramos los que de una manera directa o indirectamente lo sufrimos. Eso es bueno», dijo Rubén López, y agregó que la decisión del Tribunal Oral Federal 6, del miércoles 26, es una libertad encubierta: A los jueces que tomaron esta decisión de libertad encubierta para Etchecolatz, que dijeron como una cuestión humanitaria, no sé si le vinieron a preguntar a los familiares de las víctimas cómo están ellos, qué les parece esta decisión.
Durante la marcha se exhibieron pancartas con leyendas como: Etchecolatz está en su casa ¿Dónde está Julio López?, Perpetua y cárcel para Etchecolatz. El ex director de investigaciones de la Policía Bonaerense tiene seis condenas por delitos de lesa humanidad, pero desde el viernes vive en la calle Nuevo Boulevar, entre Guaraníes y Toba, en una zona conocida como el Bosque Peralta Ramos, en Mar del Plata.
Las familias tenemos mucha bronca, mucho dolor, indignación, porque todo lo que se ha logrado en estos años de lucha: haber declarado, haber ido a todos los juicios es en vano. Porque dejar libre a un genocida que tiene seis cadenas perpetuas por genocida es faltarle el respeto a todo el sacrificio hecho, lamentó López.