Luego de que el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne anunciara que la Nación continuaría con el subsidio energético, el gobierno dio marcha atrás y les confirmó este martes a los gobernadores que se tendrán que hacer cargo las provincias. La información surgió durante el encuentro del ministro Rogelio Frigerio con los gobernadores peronistas en el Consejo Federal de Inversiones. Tampoco se avanzó con el contenido de la adenda que modificaría el Pacto Fiscal. Mientras los gobernadores insistieron en que se les permita seguir cobrando ingresos brutos, Rogelio Frigerio dijo que sólo se puede acodar el cobro de sellos.
En una agitada reunión que convocó a la totalidad de las provincias gobernadas por peronistas a la que se sumó Frigerio, el ministro encargado del vínculo con los mandatarios no llegó a ningún acuerdo político sobre el presupuesto 2019 previo al envío al Congreso. De hecho, tampoco hubo acuerdo siquiera sobre la calificación de la reunión.
La asistencia fue casi perfecta. Llegaron Juan Schiaretti de Córdoba, Carlos Verna de La Pampa, Juan Manzur de Tucumán, Sergio Uñac de San Juan, Rosana Bertone de Tierra del Fuego, Lucía Corpacci de Catamarca, Gildo Insfrán de Formosa, Hugo Pasalaqua de Misiones, Adolfo Rodríguez Saá de San Luis, Alberto Wereltineck de Río Negro, Juan Manuel Urtubey de Salta y Sergio Casas de La Rioja. Alicia Kirchner y su vice por Santa Cruz, Omar Gutiérrez de Neuquén, Gerardo Zamora de Santiago del Estero, Domingo Peppo de Chaco y Mariano Arcioni de Chubut.
El encuentro comenzó con la frase del gobernador pampeano Carlos Verna quien acusó a sus compañeros “dialoguistas”, como Juan Manuel Urtubey de Salta y Juan Schiaretti de Córdoba, de “estar más cerca de Macri que de Perón”. De esta manera marcó la cancha para lo que estaba por pasar adentro de la sala del quinto piso.
A todo esto se sumaron al encuentro cuatro dirigentes de la CGT, que no fueron recibidos en la sala donde estaban los gobernadores, sino hasta después de que se retirara Frigerio, Urtubey y Schiaretti. Estuvieron Héctor Daer, Antonio Caló, Andrés Rodríguez y José Luis Lingeri.
Idas y vueltas
Desde el ministerio de Interior confirmaron a Tiempo que las provincias se tendrán que hacer cargo de los subsidios por la tarifa social eléctrica y el transporte y del dinero que antes recibían por el fondo sojero. El jueves pasado Frigerio les dijo a los gobernadores que las provincias, si querían y podían, deberían hacerse cargo de la tarifa social eléctrica. El viernes Dujovne emitió un comunicado de prensa en el que decía lo contrario: el gobierno nacional seguiría aportándolo. Finalmente, Frigerio ganó la pulseada y no continuará con el subisidio.
Apenas salió del encuentro, Frigerio salió asegurar que había habido consenso con los gobernadores. “Es fundamental que este presupuesto para el año 2019 sea equilibrado entre los ingresos y los gastos. Hay un consenso total respecto a este punto y en la necesidad de trabajar juntos para que podamos contar el próximo año con un presupuesto equilibrado en línea con los compromisos que asumimos”.
Sobre el freno a la eliminación del cobro de por parte de las provincias de ingresos Brutos dijo que “seguía en discusión su incorporación en la adenda”. “Todos entienden también que es un impuesto que golpea duro al sistema productivo”, justificó. Con respecto al fondo sojero, admitió que “se habló de la posibilidad de generar algún mecanismo para evitar que las obras que ya están en marcha en las provincias y en los municipios, se paren”.
Luego de la reunión Urtubey y Schiaretti se mostraron conformes con el encuentro y dijeron que es necesario votar el presupuesto que tiene que ser “equilibrado, pero equitativo”, es decir, que cierren los números pero que se tenga en cuenta la realidad de las provincias. El cordobés llamó a “dotar al Ejecutivo de un presupuesto equilibrado y equitativo” y reveló que se sigue negociando la adenda del pacto fiscal con el gobierno.
Arriba quedaban reunidos, ahora sí con la CGT, los goberndores Verna, Rodríguez Saá, Insfrán, Corpacci, Bertone, Zamora, y los senadores José Mayans, del Bloque Justicialista y Marcelo Fuentes del FpV.
La grieta intraperonista está trazada. Ahora la pelota la tiene el Congreso.