Uno de los jueces viajeros del Lago Escondido, el camarista de Casación Carlos Mahiques, se proclamó “víctima de una campaña de desprestigio y hostigamiento” por parte de “cierto ‘periodismo’ amarillo” que reveló “actos de diversa índole presuntamente incompatibles con la función judicial, aunque palmariamente falsos”.
Por primera vez desde que estalló el escándalo del viaje de cuatro jueces federales, funcionarios del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y ex agentes de inteligencia a la estancia del magnate británico Joe Lewis, presuntamente invitados por directivos del Grupo Clarín, Mahiques se refirió al episodio, en el marco de una causa judicial.
Mahiques fue recusado por los abogados querellantes Valeria Carreras y Luis Tagliapietra en la causa en la que estuvo procesado el ex presidente Mauricio Macri por presunto espionaje ilegal a familiares de víctimas del submarino ARA San Juan. A responder –como se lo impone el Código Procesal- a esa recusación, el juez se victimizó y denunció “una ya extensa campaña de desprestigio y hostigamiento contra integrantes del Poder Judicial de la Nación”. Y agregó: “de la que soy, sin dudas, otra víctima y damnificado”.
Mahiques calificó como “insidiosa y prejuiciosa” la invocación del viaje al Lago Escondido (“hechos investigados por la justicia federal de Bariloche”) como causal de recusación. “Sorprende por provenir de quienes se erigen en guardianes de la legalidad y de las garantías procesales”. El juez se defendió atacando a los recusantes: “Ese proceder de los quejosos, además de constituir un arbitrario prejuzgamiento sobre hechos de espionaje ilegal que están siendo investigados judicialmente y nada tienen que ver con la especie, demuestran la escasa ética profesional y la renquera e intencionalidad subyacente en el armado del relato recusatorio”.
“Si de teorías conspirativas se trata, hubiera sido menester que los presentantes expusieran una versión más convincente que relacione actividades personales completamente ajenas a esta causa con un supuesto interés en resolver en un determinado sentido”.
El juez negó tener relación con el ex presidente Macri. “Este argumento es falso, absurdo e improcedente, porque se origina en una improbada -por inexistente- relación personal en la que se me quiere presentar ligado con el ex presidente. (…) Agrego, por si a alguien le interesara, que nunca intervine en proceso alguno donde fue parte el ex presidente ni tuve -antes o ahora- trato frecuente, relación de amistad, o de parentesco”.
La referencia al episodio del Lago Escondido es vaga y, al mismo tiempo, pomposa y agresiva. Mahiques consideró que la recusación está “aupada en sueltos periodísticos de indisimulado signo ideológico y político”.
Y en ese contexto, embistió: “La representante de una de las querellas -sin siquiera fundar su reclamo en norma alguna-, con tono admonitorio y desde un pedestal de superioridad moral que nadie le reconoce, se permite dar consejos y se solaza en apostrofarme bajo la inspiración de ese ‘vómito de la mediocridad’ (Nieztche dixit) que exuda cierto ‘periodismo’ amarillo”.
Mahiques pareció responden desde el mismo “pedestal de superioridad moral” que, según su creencia, sí le es reconocido a él. Más no a los abogados que pidieron su apartamiento, a quienes trató peyorativamente de “auto ungidos como árbitros de la moralidad pública”.
“Es hora de que se llame la atención a la invitante a excusarme y al recusante acerca de tan elementales reglas, ya que, por lo visto en sus presentaciones, ignoran su contenido y alcance, lo cual conlleva una clara improcedencia de las mismas e incluso la comisión de actos mala fe procesal con eventuales consecuencias en el orden disciplinario”.
El juez de la Casación también se despegó de otro de los viajeros, su hijo Juan Bautista. “No se entiende la pertinacia de insistir en la relación del Fiscal General de la Ciudad de Buenos Aires con mi tarea como juez en esta causa, o en otras”.
“Los motivos de recusación denunciados resultan, per se, y no solamente, insubsistentes, inmotivados, sesgados, ilógicos, sino también genéricos, conjeturales y sin ningún correlato en las causales previstas en la ley procesal”, escribió al rechazar la recusación.
Y desde la misma atalaya de “superioridad moral”, advirtió: “mal que le pese a quien le pese, nada ni nadie hará que me aparte de mis deberes ni del recto camino que me impuse como magistrado, y desde que integro el Poder Judicial, hace más de 48 años”.
Gustavo
19 December 2022 - 20:11
Esta basura justamente esta blindado por la mafia mediática para la que opera de servil con nuestra plata ,con clarín en contra Esta lacra termina en cana preventiva en 24 hs y no puede pisar la calle y lo sabe,asquerosa rata que muestra la mierda de nuestro partido judicial mafioso