La tregua que consiguió esta semana el gobierno de María Eugenia Vidal con los docentes puede durar poco si no hay avances. Los gremios insisten en que es la Nación la que tiene la llave para destrabar el conflicto.
El Frente de Unidad Docente -que integran SUTEBA, FEB, SADOP, AMET, UDA y UDOCBA- resolvió el viernes suspender los paros a la espera de una oferta superadora del Ejecutivo bonaerense y de la devolución de los descuentos que realizó a aproximadamente cien mil maestros.
En el paquete de condiciones también está el cumplimiento al fallo que obliga al gobierno de Mauricio Macri a convocar a la paritaria nacional. La resolución judicial de la jueza laboral Dora Temis le dio cinco días de plazo para abrir esa instancia de diálogo y cumplir la ley. El ministro de Educación, Esteban Bullrich, adelantó que apelarán el fallo mañana y que recusarán a la magistrada por considerar que tuvo animosidad.
Aunque celebró poder negociar con los chicos en las aulas, el gobierno de Vidal no definió todavía cuándo convocará a los maestros para retomar la paritaria. El director general de Cultura y Educación, Alejandro Finocchiaro, dijo que mañana se sentarán junto al resto de los ministros a ver cómo seguir la negociación. «Ahora tenemos que barajar cifras y ver cuán imaginativos nos podemos poner, señaló.
No hay señales en el gobierno de moverse del 19% en cuotas y con la cláusula gatillo atada a la inflación que ya rechazaron los gremios. Insisten en que la Provincia está fundida y que no hay plata. Por eso, los gremios replican una vez más que sin ayuda de la Nación no se resolverá el conflicto. Exigen que el salario mínimo garantizado, que hoy está en 9801 pesos, suba por encima de la línea de pobreza fijada en 13.600 pesos.
El otro punto de fricción son los descuentos: las posiciones hoy son irreconciliables. Los seis gremios obtuvieron en marzo una cautelar a favor de la Justicia platense que ordenaba al gobierno abstenerse de descontar los días de paro así como de pagar el polémico premio de mil pesos a los que no hicieron huelga. El gobierno apeló ese fallo y liquidó el sueldo de marzo con descuentos de hasta 6 mil pesos por los primeros cuatro días sin clase.
Los descuentos no sólo son ilegales sino que fueron al voleo. Le descontaron a todos pese al fallo. Hay miles de docentes que no habían parado y otros con licencia por embarazo, por ejemplo, que sufrieron descuentos igual, señaló a Tiempo la secretaria gremial de SUTEBA, María Laura Torres. Y explicó que eso ocurrió porque las quitas se realizaron sin información real ya que los contralores -donde constan las inasistencias- fueron entregados por las escuelas recién el 28 de marzo.
Desde Educación aseguraron a Tiempo que el viernes recibieron sólo 1700 reclamos en la página del Ministerio por haberes mal liquidados y acotaron que la decisión de descontar no es negociable. No obstante, Finocchiaro aclaró que si se verifican errores -con el aval de los directivos de cada escuela- se va a devolver el dinero.
A la espera de ser convocados, los sindicatos advirtieron que si reciben la misma oferta la tregua se termina y el conflicto sigue y va a tener paros, movilizaciones y todo lo que tenga que tener. La pelota está en la cancha de la Provincia, señaló Torres. En la gobernación desestiman la advertencia y creen que los gremios no tienen margen para llamar a más de un paro semanal ya que la adhesión viene en baja, afectada en especial por los descuentos. «
Servicio público esencial
Vidal guarda una carta por si recrudece el conflicto: declarar la educación como servicio público esencial y evitar de esta manera que los maestros puedan realizar paro y obstaculizar el desarrollo del ciclo lectivo. El proyecto de ley es impulsado por el diputado lilito Guillermo Castello y fue analizado por el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas. La iniciativa equipara la labor docente a la de los médicos o los controladores aéreos. Por ahora, la idea -que no es nueva y fue propuesta por el gobierno anterior- está frenada a la espera de ver si avanza la paritaria.
Timbreo y encuestas
Con la intención de repuntar en las encuestas de cara a octubre, la gobernadora María Eugenia Vidal encabezó ayer el primer timbreo exclusivamente provincial en el Conurbano. Sacó a la calle a alrededor de 700 funcionarios entre ministros, legisladores e intendentes con el objetivo de escuchar a los vecinos y defender la gestión, en especial en los municipios donde no gobierna Cambiemos. La mandataria recorrió barrios de San Fernando, mientras que su jefe de Gabinete, Federico Salvai, se mostró en Berazategui.