En una entrevista que concedió al medio rosarino La Capital, el presidente Mauricio Macri autoevaluó el primer año de su gestión al frente del Ejecutivo Nacional.
¿Cuánto vale haber evitado la quinta crisis terminal de los últimos 50 años? ¿Cuánto califica haber bajado las tensiones? Los periodistas se expresan con absoluta libertad, el mundo nos abrió las puertas y quiere que al país le vaya bien, arrancó Macri a responder ante la consulta del medio santafecino.
Yo me pondría para esta etapa una buena nota. Yo pondría un ocho, aseguró.
Al consultarle por los errores en su administración, Macri eligió hablar de deportes. El camino es el ejemplo que no dio el equipo de la Copa Davis: esfuerzo y trabajo en equipo, señaló el presidente, y luego utilizó una metáfora futbolera para describir este primer año de gobierno:
Aprendí en el fútbol cómo es esto: si la pelota pega en el palo y va adentro, somos unos fenómenos. Si pega en el palo y va afuera, somos un desastre.
Ante una pregunta por la ausencia de brotes verdes en lo económico, consideró que brotes verdes hubo pero no ha sido parejo: Brotes verdes hubo, pero en promedio no terminan de poner en marcha el país como todos necesitamos, y eso va a suceder el año próximo, prometió y agregó: Hay áreas en la que ya arrancó y otras que no. Trabajo para que todas las áreas arranquen. Generamos condiciones para que la inversión se multiplique y la economía se ponga en marcha definitivamente. Pero recordemos: hace más de cinco años que la economía no crece.
Macri se refirió también a las elecciones del año próximo y a su continuidad como presidente en los próximos años. Es muy importante que ganemos (en 2017), no por una cuestión deportiva sino porque fortalecerá la idea de cambio. Este año de transición ha sido duro para muchos argentinos, pero recién es el comienzo: el cambio cultural se tiene que profundizar. Y para eso necesitamos más apoyo de la gente, manifestó.
Sobre la posibilidad de continuar por un segundo mandato, señaló: Un cambio cultural como este va a llevar mucho más que ocho años, pero tengo que estar abierto a pensar en llevar esta responsabilidad más adelante. Pero no es lo que me desvela en este momento, ni siquiera se me ocurre pensar en las elecciones de 2017. Mi día a día se debate en solucionar conflictos, trabas. Remover trabas para que los argentinos se puedan desarrollar.