Después de delegar el anuncio de las últimas medidas económicas en sus ministros, el presidente Mauricio Macri suspendió sus viajes a Bélgica y Francia porque «prefirió quedarse en el país para seguir de cerca la situación económica y las medidas» y se fue a pasar el fin de semana largo con su familia a un barrio cerrado con amenities y sectores de esparcimiento y deporte, como una cancha de golf, en Córdoba.

Macri, su esposa Juliana Awada y la hija ambos se alojaron nuevamente en una casa particular que alquilaron en Potrerillo de Larreta, cercano a Alta Gracia, la ciudad en la que vivió el Che Guevara.

De esta manera, el presidente Macri concreta su decimonovena visita a Córdoba y la tercera a Alta Gracia, donde estuvo en 2016 y 2017. El arribo del jefe de Estado causó sorpresa en los lugareños ya que el traslado se manejó con hermetismo.