El presidente Mauricio Macri aseguró ante empresarios chinos que pretende «dejar de ser granero del mundo para ser supermercado del mundo y agregarle valor a las materias primas.»
El mandatario rompió el hielo con un saludo en mandarín: «Ni hao» (Hola), arrancó ante 600 empresarios chinos en una conferencia en el hotel China World Summit Wing, el presidente cerró el Foro de Negocios e Inversiones con un llamado a invertir en el país y a incrementar las exportaciones de productos argentinos.
Allí aseguró que pretende «dejar de ser granero del mundo para ser supermercado del mundo y agregarle valor a las materias primas».
Macri aseguró que busca «ser predecibles y confiables para los amigos de China que quieran invertir en la Argentina», y opinó que «debe haber pocos países tan complementarios» como China y Argentina.
Horas más tarde, en la Academia China de Ciencias Sociales, agregó que uno de los objetivos de la visita es «equilibrar la balanza comercial» que actualmente es «demasiado favorable para China» e «invertir recíprocamente para los dos lados».
«Perdí la cuenta de la cantidad de veces que visité este maravilloso país. Primero en el 89 como empresario, luego como presidente de Boca, después como alcalde de la Ciudad de Buenos Aires, y hoy me toca representar a todos los argentinos; esto me entusiasma mucho», dijo a los cientos de asistentes que seguían sus palabras por traducción simultánea.
Acompañado en primera fila por parte de su gabinete, Macri manifestó su alegría por «una delegación nutrida de empresarios argentinos que vienen a relacionarse, a construir proyectos en común con el empresariado de este impresionante país».
«Argentina y China tienen 45 años de relación diplomática, algo que fue creciendo con el tiempo. Hoy ya China es el segundo socio comercial e importante inversor. Como presidente pienso que lo que viene es mucho más importante que lo que sucedió en el pasado», afirmó.