El mundo de la política está lleno de especulaciones y suspicacias, mucho más en épocas de campaña electoral. El mundo del fútbol, ni hablar. Cuando ambos se juntan, y a sólo horas de un partido tan trascendente como el que jugarán Argentina-Perú por un pasaje al Mundial de Rusia 2018, cualquier conjetura parecerá válida. Por lo menos, hasta que empiece a rodar la pelota en La Bombonera.
Lo cierto es que hoy tempranito aterrizó en Ezeiza nada menos que Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, quien vino al país especialmente a entrevistarse con Mauricio Macri. Infantino apenas pasó por el lujoso hotel donde se hospeda y luego visitó la AFA, donde fue recibido por el Chiqui Tapia y todos los integrantes del Comité Ejecutivo. Después habló ante un grupo de periodistas, con la condición de no responder preguntas, sobre la importancia del fútbol sudamericano en el contexto internacional. Suspicacias decíamos, a la orden del día. Y luego el dirigente marchó a la Casa Rosada para encontrarse con Macri, como previa de la cumbre inoportuna que se produjo por la tarde, cuando se sumaron a la mesa Tabaré Vázquez y Horacio Cartes, presidentes de Uruguay y Paraguay, para empezar a darle forma a la organización conjunta entre los tres países de un hipotético Mundial 2030.
Infantino sólo regaló elogios. Argentina debe ser un ejemplo y la nueva FIFA necesita una AFA fuerte. Desafortunadamente la pasó un poquito mal desde el punto administrativo, al igual que todo el continente y que la propia FIFA. Eso lo sabemos todos. Pero un país como Argentina tiene la fuerza y la pasión para empezar a trabajar en serio por el desarrollo del futbol. Tiene que ser así, expresó. Cualquier futbolero especulador podría entender que el suizo italiano da por hecho la clasificación del equipo de Sampaoli a Rusia.
Lo de Macri, por ser de cabotaje, no dejó de tener menos efecto sobre el partido de mañana. Confío plenamente en los jugadores y el cuerpo técnico. Vamos a sacar un buen resultado y vamos a ir al Mundial, afirmó el presidente, quien además lamentó por el afecto hacia los peruanos, que los argentinos tengamos una noche de alegría en La Bombonera. Después Macri se explayó sobre lo que eventualmente sucedería dentro de 13 años: Vamos a ser grandes anfitriones si nos dan la oportunidad de organizar el Mundial 2030. No sólo sería darle lugar a una gran pasión que compartimos uruguayos, paraguayos y argentinos, sino que además deberíamos aprovechar semejante evento para seguir consolidando y profundizando los vínculos que tenemos, que están en un gran momento porque hemos resuelto temas que arrastrábamos desde hace años, y estamos siempre buscando nuevos proyectos, que nos lleven a unir cada vez más a nuestros pueblos.
Suspicacias y especulaciones de todo tipo, algunas por lo bajo, algunas bien altas. El medio Sport Perú no dudó en publicar en su portada el título Rateros y debajo la explicación incomprobable: Presidentes de la FIFA, la Conmebol y la AFA acordaron robarnos el partido. Los tres estarán en el palco. Zafó Macri, que verá el partido desde la Quinta de Olivos, con Juliana y Antonia.