Fortalecer la campaña. El Presidente Mauricio Macri compartió un almuerzo en Olivos con la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal y más de 60 intendentes bonaerenses de Cambiemos, en un cónclave donde el mandatario arengó a los jefes comunales con vistas a las elecciones de este año y ratificó su convicción de mantener el rumbo del “cambio profundo” que prometió el espacio al iniciar su gestión.
Además, Macri escuchó a los jefes comunales, en un marco de crisis económica que golpea a Cambiemos en las encuestas y pone en riesgo las aspiraciones de gran parte de los candidatos del oficialismo en territorio provincial.
También asistió al almuerzo el vicegobernador radical Daniel Salvador, quien posó en la foto grupal, acaso en una posible señal de ratificación de su participación en la próxima fórmula que Cambiemos presentará para intentar retener la Gobernación provincial.
«Necesitamos seguir este proceso de cambio y consolidar el equilibrio macroeconómico y eso necesita también del testimonio de sus gestiones (municipales) porque todo se mezcla”, marcó el Presidente a los alcaldes, según difundió el portal Infobae.
“El desafío sigue siendo dejar el populismo atrás, porque no tengo ninguna duda de que si nosotros persistimos en este camino, en 10 años vamos a tener un país con una pobreza e inflación de un dígito y un sistema financiero que permitirá crecer y desarrollarse a las PyMEs”, aseguró.
“Estos tres años fueron mucho más duros de lo que imaginábamos, pero tenemos la tranquilidad de haber sido consecuentes con el cambio profundo que prometimos. No tengamos vergüenza de lo que somos, salgamos a buscar a la gente a pesar de las dificultades, pongámosle el pecho a esto», arengó.
La presencia de Salvador, también, pone paños fríos en territorio bonaerense, en un momento donde el Pro atraviesa uno de sus momentos más difíciles en su relación con el radicalismo a nivel nacional, que incluyó la ruptura de Cambiemos en la provincia de Córdoba y el riesgo vigente de fugas desde la UCR.
Entre las arengas y la preocupación
Si bien la asistencia de los intendentes convocados fue abrumadoramente mayoritaria, sobresalieron algunas ausencias, como la de los alcaldes Carlos Arroyo, de Mar del Plata, y Martín Yeza, de Pinamar. En el caso de Arroyo, los trascendidos indican que actualmente atraviesa una muy mala relación con el Gobierno provincial.
Vidal, por su parte, les señaló que el Presidente y su equipo “están haciendo lo mejor para garantizar que la Argentina termine con los atajos de más de 70 años”. Y sobre las obras en la Provincia, aseguró: “Se trata de obras concretas, nada de verso, cadena nacional o discurso político. Tenemos que dar la pelea», llamó.
Por su parte, Salvador marcó tras el almuerzo: “Cada uno expresó su realidad en su distrito y la convicción de que es un proyecto común, que tiramos para el mismo lado”.
Desde los intendentes del Pro, el alcalde de Vicente López y primo presidencial Jorge Macri resaltó que el Presidente les pidió “que hagamos lo que venimos haciendo, que es lo que nos da valor y valoración de parte de la sociedad. Y que lo hagamos con convicción, sabiendo que aunque el camino es difícil, el fin que perseguimos es el correcto, que es salir de la mentira, de la corrupción, del populismo y del corto plazo”.
Sin embargo, desde los jefes comunales radicales, trascendió que tomaron la palabra los alcaldes Sergio Bordoni (Tornquist) y Franco Fleixas (General Viamonte) quienes manifestaron su preocupación frente a la inflación y los incrementos tarifarios, dos golpes económicos que podrían poner en peligro sus reelecciones.