A pesar de ser el candidato mejor puntuado, el presidente Mauricio Macri dejó afuera al juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla, de la carrera por el estratégico Juzgado Federal N° 1 de la Plata que tiene competencia electoral y será el encargado de controlar los comicios en la Provincia.

El mandatario seleccionó a Laureano Durán, quien es secretario de la Cámara Penal platense y había quedado tercero en puntaje. Durán ya subrogó ese cargo en las elecciones de 2015, cuando quedó vacante por la muerte de su titular, Humberto Blanco. Fue desplazado de ese cargo cuando la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad de la ley de subrogancias.

En el proceso de selección del Consejo de la Magistratura, Ramos Padilla -quien lleva adelante la megacausa por espionaje ilegal en la que están imputados el fiscal Carlos Stornelli y el falso abogado Marcelo D´Alessio- quedó en primer lugar para ocupar el juzgado electoral. Jorge Di Lorenzo, secretario letrado del Juzgado Federal 3 de La Plata, se ubicó segundo, y Durán último. No obstante, Macri desestimó el puntaje y eligió a Durán.

¿Por qué el Juzgado Federal 1 es clave? Al tener competencia electoral, es el que aprueba la inscripción de los partidos y las alianzas, resuelve los reclamos que puedan surgir sobre las candidaturas, controla el proceso y el escrutinio en la provincia y recibe las denuncias por eventuales irregularidades tanto en las PASO del próximo 11 de agosto como en las generales del 27 de octubre. 

El pliego con el nombre de Durán ya fue elevado al Senado de la Nación para que le dé su aval o no a la designación.

Desde que asumió, Cambiemos tuvo en la mira a ese juzgado clave. En 2017, ante la cercanía del proceso electoral, el gobierno nacional nombró en ese cargo al juez Juan Manuel Culotta quien fue cuestionado desde un primer momento por su cercanía al macrismo pero también por pertenecer a una jurisdicción distinta a la que debía subrogar, es decir La Plata. De hecho, su nombramiento fue declarado «inconstitucional» y se judicializó hasta su renuncia, que ocurrió en noviembre, después de las elecciones.

Desde entonces, la competencia electoral es subrogada por el juez Adolfo Ziulu, quien tiene a su cargo la causa sobre los «aportes truchos» a la campaña de Cambiemos en 2015 y 2017. Fue quien peleó para que las actuaciones pasaran del fuero penal al electoral, donde las penas son mucho menores.