El presidente Mauricio Macri instó a «enfrentar y terminar con la mafia de los juicios laborales, porque eso destruye la generación de empleo futuro», y señaló a «un grupo minoritario» de jueces y abogados laboralistas que, «conducidos» por Héctor Recalde, titular del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, «dejan a un montón de gente sin poder acceder a un trabajo».
«Todo este sistema que hemos hecho los argentinos de premiar la viveza criolla mal entendida nos llevó a perder tiempo y oportunidades. Entonces tenemos que enfrentar estas cosas, como cuando hablo de la mafia de los juicios laborales, que es algo que hay que enfrentar y terminar porque eso destruye la generación de empleo futuro», señaló Macri, en el acto de asunción del nuevo canciller, Jorge Faurie, en el Salón Blanco de Casa Rosada.
Al insistir sobre los abogados laboralistas, señaló que «por suerte, son una minoría» junto a «jueces laboralistas y conducidos por (Héctor) Recalde, le han hecho mucho daño a la Argentina». Agregó: «Sabemos que cuando ellos convencen a un pibe o a un trabajador de una pyme para que haga ese juicio indebido y se lo hagan ganar, es porque tienen cocinadita la cosa y ellos se llevan la mayor parte del juicio». Con sus acciones legales, «dejan a trabajadores en la calle porque la pyme tiene que cerrar y queda un montón de gente más sin poder acceder a un trabajo, porque tienen que tomar una decisión de dejar más gente sin acceder a un trabajo por miedo a que su esfuerzo se vaya con estos comportamientos mafiosos», concluyó.
No es la primera vez que el presidente desdeña a la justicia laborar. El año pasado, cuando expuso ante la Bolsa de Comercio por el aniversario del Colegio de Abogados, Macri apuntó por primera vez contra la «industria del juicio laboral». También había pedido remover a los jueces Enrique Arias Gibert y Graciela Marino, de la Cámara Nacional del Trabajo.