La condición para participar este martes de la reunión que convocó la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández en el Senado fue que ninguno de los asistentes llevara encima teléfonos celular. El encuentro con senadores y diputados del Frente de Todos comenzó cerca de las 17, en el Salón Azul de la Cámara Alta.
Según pudo saber Tiempo, en el encuentro se expresó apoyo unánime a la vicepresidenta frente al acoso judicial y al operativo de seguridad en los alrededores de su domicilio, que desembocó en una feroz represión el sábado pasado sobre los manifestantes que se congrearon para brindarle su apoyo. Asimismo, hablaron algunos legisladores, los jefes de bloque, Germán Martínez y José Mayans, y cerró la charla la titular del Senado.
Luego del hermetismo circuló un video oficial del encuentro en que vicepresidenta recordó lo vivido el fin de semana. “Esa noche yo no sabía lo que había pasado con Máximo, no sabía. Cuando llegó a casa, llegó colorado», dijo, respecto los forcejeos y empujones que tuvo que soportar el diputado nacional por parte de la policía porteña para poder caminar hasta el departamento de CFK. “No me contó nada, pero nada me contó. Seguramente si me hubiera contado, porque más allá del rol institucional o político que una tiene, tiene también el rol de madre, la verdad que hubiera dicho alguna cosa más, seguramente, pero yo no había visto esto. Lo vi recién el domingo por la mañana lo que había sucedido con él”.
Por otro lado, la vicepresidenta manifestó preocupación por el rol de la oposición: “Quiere dirimir posicionamientos internos en base a estas cuestiones». «Escuchar a alguien que tuvo responsabilidades institucionales y que las tiene desde la política decir que no importan los costos que pueda tener el ejercicio de la seguridad. Y que es precisamente la misma persona que integraba el grupo que le hizo firmar al presidente (Fernando) De La Rua el decreto de estado de sitio (en diciembre de 2001) y que terminó con 40 muertos y un gobierno inconcluso», agregó, en clara referencia a la titular del PRO, Patricia Bullrich.
«No es que me ponga nerviosa ni es que me ponga miedosa-agrgeó CFK-. Simplemente me da un ejercicio de responsabilidad muy grande porque no tenemos gente racional frente a nosotros. Uno puede estar en las antípodas de pensamiento, de la concepción de gobierno, de la ideología, de todo. Lo que no puede, por lo menos a mí me cuesta mucho, es admitir tal grado de irracionalidad y de irresponsabilidad en el ejercicio del gobierno y fundamentalmente de la militancia política”.
La vicepresidenta planetó también la necesidad de repensar el status de la Ciudad de Buenos Aires porque es «la capital de todos los argentinos». «Yo creo que tenemos que también repensar un poco el tema de esta bendita Ciudad…que es la capital de todos los argentinos y que, de repente, una policía política se ha apoderado de la seguridad de las calles. Esto debe ser replanteado. Primero porque la Constitución no habla de autonomía, habla de que se dicte un estatuto y además porque creo que esta ciudad es la ciudad de todos los argentinos».
Los primeros en arribar a la reunión fueron los diputados Paula Penacca, seguida por Eduardo Valdés, José Luis Gioja y Victoria Tolosa Paz. Luego ingresaron Germán Martínez, jefe del bloque de Diputados, y Cecilia Moreau, presidenta de la Cámara Baja. Por el Senado estaban también casi todos los miembros de la bancada oficial, entre ellos, el titular del interbloque, José Mayans; Juliana Di Tullio, Oscar Parrilli.
En declaraciones televisivas, el senador por la Ciudad de Buenos Aires Mariano Recalde, comentó: “Fue una reunión amena de mucho cariño y apoyo a la vicepresidenta. Estamos con la fuerza necesaria para soportar los peores ataques”.
El Senado sesionará este jueves, a diferencia de Diputados, donde se acordó no reunirse en el recinto esta semana para evitar una batalla campal. La Cámara Alta avanzará en proyectos que ya cuentan con dictamen y con aprobación de Diputados, y que además fueron reclamados al Congreso por el ministro de Economía, Sergio Massa.
Uno tiene que ver con la iniciativa que promociona inversiones en la industria automotriz y la nueva ley de biotecnología, que incorpora al sector de la nanotecnología. Ambos proyectos tuvieron respaldo del mayor bloque opositor en la Cámara baja por lo que se espera que el acompañamiento se replique en el Senado.
Por otro lado, el oficialismo pone el freno a las acciones por la violencia que ejerció la Policía de la Ciudad este sábado contra el diputado Máximo Kirchner y mira atentamente la interna que tiene Juntos por el Cambio. Sobre todo por los audios que se filtraron donde un oficial de la fuerza hablaba de los fueros del santacruceño.
“Hay mucho diálogo entre nosotros para ver qué hacemos”, contó a Tiempo un legislador oficialista. Y resaltó la tensión que vive JxC. Parte de esa interna se vio en la reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Ciencia y Tecnología, la tarde de este martes, donde parte de los opositores le hicieron “un vacío” al radical Facundo Manes, que preside una de las comisiones.
Las críticas de Manes hacia su propio espacio político se despertaron ante el pedido de juicio político contra Alberto Fernández, que presentó la semana pasada en Diputados casi todo el interbloque Juntos por el Cambio, salvo el neurólogo que decidió no firmar el proyecto.
Otras diferencias surgieron en torno a la actuación de la Policía de la Ciudad el sábado pasado tras vallar todos los accesos a la casa de la vicepresidenta. En este caso los protagonistas fueron la presidenta del PRO y ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y los funcionarios del Gobierno porteño. Diferencias que no pudieron salvarse en el almuerzo que tuvieron los dirigentes este mediodía en Costa Salguero.