Los trabajadores de empresa recuperada La Nueva Litoraraleña lograron frenar el remate judicial del edificio donde funciona cooperativa desde hace más de tres años pero siguen en estado de alerta en defensa de sus puestos de trabajo.
Este martes a la mañana la jueza Valeria Pérez Casado, quien ya en abril había ordenado la suspensión por un año de la subasta de bienes, frenó de manera temporal el remate del inmueble de Girardot 345, en el barrio porteño de Chacarita.
Tras conocer la decisión judicial, los trabajadores de La Litoraleña, constituidos en cooperativa de trabajo luego de que el empresario Rodolfo Conti los abandonara hace más de tres años, se mantienen en alerta y se presentaron en la Liga de Rematadores (Jean Jaures 545) (Liga de Rematadores) para evitar cualquier sorpresa.
Días atrás los trabajadores denunciaron que la jueza Silvia Tanzi de manera arbitraria decidió rematar la locación donde funciona físicamente la cooperativa.
“Consideramos que si se realiza el remate se pone en peligro las fuentes laborales y la continuidad del trabajo autogestionado que venimos realizando desde hace tres años. Hoy somos 55 asociados a la Cooperativa de Trabajo y nuestros ingresos familiares dependen de su continuidad”, señalaron desde la cooperativa en un comunicado.
Señalaron ahí que la jueza Tanzi “desconoce rotundamente” el derecho de la cooperativa al trabajo digno y genuino y “favorece con este fallo a la mafia de rematadores y a la especulación financiera, sin importar el desguace de una fábrica en marcha y sin importar que también como trabajadores la patronal generó una deuda millonaria de salarios adeudados”.
“Ya han pasado más de tres años y todavía no hemos cobrado nuestras acreencias laborales; y por si fuera poco ahora vemos como se siguen sustrayendo bienes de nuestro empleador que deberían servir para pagarnos lo que nos debe. La justicia para el patrón, para los trabajadores nada… “, manifestaron.