En el Congreso se preparan para el día después de las elecciones legislativas del 14 de noviembre. El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, anticipó el fin de semana que el Gobierno convocará al diálogo a la oposición, el empresariado y los trabajadores.
Los desafíos en materia económica, educativa, de empleo, recursos naturales y de deuda que se vienen son complejos. El Ejecutivo necesitará de todos los sectores para afrontarlos. En el Parlamento, si se llegaran a repetir los resultados de las PASO, el Frente de Todos tendrá que negociar todo con las fuerzas opositoras de cara a los próximos dos años.
Cuáles son algunas de las políticas de Estado para la Argentina de las que había hablado Massa y que el oficialismo tratará de proponer.
1)Frente a la revolución tecnológica y de conocimiento que estamos viviendo, el primer acuerdo tiene que ver con construir la educación para los requerimientos del Siglo XXI y tener una mirada a largo plazo sobre la construcción de capital humano en la Argentina.
2) Romper la idea de pobreza cristalizada. Argentina debe salir y lograr un acuerdo de todas las fuerzas políticas para salir del esquema de programas sociales e ir al esquema de programas de empleos y capacitación laboral.
3) Ponerse de acuerdo respecto de la matriz de endeudamiento. La Argentina debe asumir un compromiso político de que ninguna fuerza política va a tomar deuda para otras cuestiones que no sean infraestructura o instrumentos de desarrollo intergeneracional.
4) El otro gran desafío tiene que ver con la matriz exportadora. En la potencia del sector agroindustrial, de la producción de proteínas de la argentina está el desafío de dar el salto de calidad que nos da solvencia desde el punto de vista de nuestra balanza comercial”.
5)Definir un marco alrededor de las energías, tanto las tradicionales como las renovables, como sus productos primarios mineros, con el desafío de agregar valor: cuando más valor se agrega, más empleo se genera.
6) Presupuestos mínimos ambientales acordados por toda la dirigencia política. Argentina es un país con un balance que enorgullece pero que también obliga a levantar la voz para plantear la revisión de algunos parámetros a la hora de calificar a los países. Argentina es deudor desde lo financiero, pero es acreedor desde lo ambiental, entonces debe encontrar un punto de equilibrio entre ambas para que se valore y cuantifique lo que ponen los países en vías de desarrollo.
7) Regulación, incentivos fiscales y procesos de desarrollo de capital humano. Los instrumentos asociados a los procesos de producción y al sistema educativo que permitan la posibilidad de exportar talento, conocimiento y desarrollo, tienen que tener un fuerte respaldo del Estado y un marco regulatorio que tenga consenso amplio de la política para darle previsibilidad a largo plazo.
8) Un acuerdo que la política no puede dejar de mirar y es la autorregulación y el autocontrol de la política de los tres poderes del Estado. Tenemos que tener mecanismos de control de calidad del funcionamiento de los tres poderes y mecanismos de calificación, seguimiento y cumplimientos de metas de dichos poderes para que, además, esa estabilidad que pretendemos que la Argentina tenga, desde el punto de vista de las normas, en el mediano y largo plazo, tenga mecanismos de control que permitan detectar o señalar aquellos que se desvían.
9) Otro desafío es un cambio en el servicio exterior entendiendo que el mundo ha cambiado. Argentina tiene que establecer un sistema de nuevos premios y castigos de acuerdo a la capacidad que tenga cada uno de los embajadores de generar la venta de trabajo argentino al mundo y la apertura de nuevos mercados.
10) Es central establecer un nuevo acuerdo federal. No sólo del punto de vista fiscal, sino un régimen que define muy bien responsabilidades y recursos de los estados federales, provinciales y locales, entendiendo que cada uno tiene que tener recursos y derechos, pero también obligaciones en un marco y en un desarrollo de un proceso de desconcentración que necesita la Argentina.
En la oposición de Juntos por el Cambio, no tardaron en responder a la propuesta. El diputado y presidente del radicalismo nacional, Alfredo Cornejo, pidió que “primero deben ponerse de acuerdo entre ellos para convocar a los demás” porque “no todos los que componen el Frente de Todos piensan igual”.
En declaraciones radiales, el mendocino sostuvo: “Como concepto general la Argentina necesita un gran acuerdo para hacer más reformas, para mejorar la economía y amplificadores sociales, pero ese acuerdo debe ser explícito y no generalidades como esos 10 puntos que menciona Massa».